Querida madre:
Antes de dormir y mientras comenzaba a releer un libro de Matilde Asensi
(Tierra Firme) que ya había concluido el año pasado por estas mismas fechas,
llamó mi atención un ligero ruido semejante a cómo cae algo muy ligero, sin
previo aviso, un débil ¡pun!.
Levanté la vista
y miré en dirección a la
mesilla. Sobre ella, tengo una lámpara que imita a un
quinqué y, como éste no es de petróleo o
aceite, sobre el cable que sale de su base, se habían quedado apoyados dos
bolígrafos, uno rojo y otro azul.
Mi sorpresa fue
grande al ver que, sobre el bolígrafo rojo, se había posado una bonita mariposa
con sus alas bien extendidas.
Me la quedé mirando y sentí no tener la cámara a
mano, pues la mariposilla, estaba feliz a mi lado, no se movía.
Al poco, cerró
sus alas y ahí se quedó, muy quieta, pensativa.
Ignoro por dónde
habrá entrado o de qué lugar vendría, pero segura yo estoy, que un recado me
traía.
Y quería
transmitirme que alguien, desde muy lejos, se acuerda siempre de mí y me
quiere, cuida y mima, todas las horas del día.
Y la sigo viendo
acurrucada entre el bolígrafo y el pie de la lámpara, no se mueve, pero tiene
vida.
He oído decir,
que las mariposas tienen una existencia corta ¡cuánto lo siento! Seguramente
mañana, ya no me hará compañía.
Pero ella ha
logrado cumplir su encargo, me ha traído la noticia y sonrío agradecida, ya no
me sentiré tan sola, pues ya sé que, al igual que yo, me quieres más cada día.
Esta tarde….
Mirando hacia un
cielo azul
Con espuma de algodón
Te llamé, para
hablar contigo
Sin tener
contestación.
Y como paciencia
me sobra
Yo no dejaré de
hablar
Te voy contando
mis cosas
Con o sin
dialogar.
¡Ya quisiera yo
escuchar
esa voz que me
arrullaba!
Con los años voy
perdiendo
El tono que me
acariciaba.
Pero esta noche
ha llegado
Tu mensaje
mariposa
¡Bella forma de
dejarme
la misiva más
preciosa!
Madre, antes de
regresar a casa, he hecho algunas fotos, te las mando para que veas cómo está
la huerta y el merendero.
También te mando
esas flores, verás que reflejan vida.
Mil abrazos y
gracias por tan inesperada misiva.