Querida madre: Llevo años comunicándome contigo por medio de estas epístolas, todavía no he perdido la esperanza de que lleguen a su destino y te transmitan el día a día de mi vida desde que te has ido.
Dicen que hoy es el día de la madre, pero yo sé muy bien
que todos los días del año llevan implícito tanto tu nombre, como el de todas
las madres que se han volcado en la crianza y educación de sus hijos.
Felicitaciones para todas.
Para ti he elegido esta canción de Rocío Jurado, su voz es única.
No hay como tener empatía
para saber valorar
la entrega del día a día
que una madre sabe dar.
Yo te llamaba mamá
desde que aprendí a hablar
y te lo sigo llamando
por ser madre excepcional.
Porque aunque lejos estás,
en mis peores momentos,
das luz a mis pensamientos
y a mi modo de actuar.
Fuiste el pilar de mi vida
la que velaba mi sueño
y me cuidaba de día
como un retoño pequeño.
que me colmó de cariño,
me educó en la ternura
e hizo de mí otra madre
que intenta seguir tus pasos
pero no llega a tu altura.
Con estas letras, solo pretendo agradecer todo lo que mi
madre ha hecho por mí, aunque reconozco que ha sido una labor conjunta con mi
padre, hoy me siento una privilegiada por haberlos tenido, él también ha sido
una persona muy importante en mi vida, doy gracias al cielo por ello.
Y por no perder las buenas costumbres, hoy os prepararé
unos ricos abanicos de cerdo al whisky.
INGREDIENTES: 4 abanicos de cerdo (se conocen también con
el nombre de plumas), pimientas de colores recién molidas, sal, una pastilla de
caldo de carne, una cucharada de manteca de cerdo ibérico, aceite, 6 dientes de
ajo con su piel, 200 ml de güisqui, una cucharada rasa de romero, media
cebolleta o una pequeña, 6 champiñones, un puñado de almendras, unas lonchas de
jamón ibérico y agua.
PREPARACIÓN:
2-Poner sobre el fuego una cazuela amplia con una
cucharada de manteca de cerdo, los 5 dientes de ajo con piel y un poco de
aceite. Dejar calentar bien el conjunto.
4- Una vez bien sellados, aromatizar con la cucharada de
romero.
9- Cuando la cebolla está pochada, se agregan los
champiñones laminados y se dejan hacer.
11- Es el momento de completar el plato añadiéndole unas
almendras y el jamón cortado a cuchillo. Degustar tranquilamente con un buen
vino tinto, os recomiendo un Ribera de Duero.
Ya no recuerdo cuando hice este plato, pero lo que sí sé
es que no me dieron ni tiempo a presentarlo o hacerle alguna foto de la ración,
desprendía un olor… ya estaban impacientes por probarlo. El resultado ha sido
todo un éxito.
Y ya solo me queda enviar esta carta al viento, lleva tu
nombre y dirección, sé que la recibirás, mi madre es solo una: Tú.
Abrazos y cariños para todos los que ya estáis en otra
dimensión.
Kasioles