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domingo, 22 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD CON HOJALDRE DE MANZANA

Querida madre: Se acercan unas fechas en las que, todas las familias, se preparan para agasajar a los suyos.
 
Quieren demostrar ese cariño que van acumulando en su corazón durante todo el año.
 
En estos días, desean abrir la  puerta a esos sentimientos para dejar constancia de ese amor que, la mayoría de las veces, por lo acelerados que vamos en nuestro correr diario, no hay tiempo para demostrar.
 
Yo soy de las que digo que todos los días tenía que ser Navidad y vivirlos como tal.
 
¡Ya quisiera yo poder recibirte con todo el cariño que rebosa mi corazón!

¡Ya quisiera yo poderte abrazar y volver a escuchar la caricia de tu voz!

¡Madre! Sabes que te llevo dondequiera que voy, trato de seguir tu ejemplo y, poco a poco, voy aprendiendo a caminar sin que me lleves de la  mano.

Para ti, madre mía y para todas aquellas madres que hoy moran a tu lado, quiero enviar cariños, respeto y admiración por su constancia y dedicación y, sobre todo, por el amor tan especial que  han dejado grabado en los corazones de tod@s los que, en su día, hemos podido pronunciar su nombre : ¡Mamá!

Y para tod@s las que tienen la suerte de poder disfrutar de ellas, les digo que las valoren como joyas que son y acompaño mi deseo para que disfrutéis de una muy FELIZ NAVIDAD a su lado.

Esta semana me han mandado un archivo que tenía como música de fondo esta canción, minimizarla y dejad volar vuestra imaginación, soñad con el amor.

 
¡Abrázame, amor!
Así, muy fuerte
Hoy necesito tu calor,
Sentir que te tengo
Respirar tu olor.
¡Abrázame, vida mía!
No dejes de hacerlo
      ¡Por favor!
Sabes que sin ti…
Se me parte el corazón
Y los pedazos que quedan
Son trocitos de recuerdos
Que voy pegando despacio
Para no morir de amor.
     ¡Abrázame!
Hoy quisiera quedarme…
       Así:
¡Pegada a tu corazón!
Y en mi desconsuelo, madre
Hoy busco refugio en ti
Necesito fortaleza
La que tú sabías darme
Cuando estabas junto a mí.
        ¡Madre!
Si hoy estuvieras  a mi lado…
Lograrías evadirme
De la tristeza del alma
Que hoy, con fuerza
Pretende asirme
Para quedarse conmigo
Y arrebatarme la calma.
        ¡Madre!
Se están  acercando días
Que claman por los recuerdos
Y acuden presurosos
Porque también necesitan
Que alguien les llame
Y disfrute con sus bellos momentos.
Recuerdos, sólo recuerdos…

Y antes de que me ponga triste, me voy a preparar un hojaldre de manzanas para desengrasar las comilonas de estos días en las que predominan los asados de carnes.

INGREDIENTES:
 Una lámina de hojaldre congelado, un kilo de manzanas, mejor si son reineta, azúcar a gusto, mantequilla, mermelada de melocotón y uno o dos limones.


PREPARACIÓN:

1-     Descongelar la lámina de hojaldre, estirarla sobre la bandeja del horno conservando el papel que trae.
 
 

2-     Pelar las manzanas, partirlas a la mitad y rociarlas con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden.


 

3-     Cortar las manzanas en láminas finas e ir colocándolos por hileras sobre la plancha de hojaldre, montar unos sobre los otros.
 
 

4-     Cuando el hojaldre está todo cubierto con la manzana, se pone por encima un poco de azúcar y unos trocitos de mantequilla esparcidos por toda la tarta.
 
 

5-     Precalentar el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo, meter la bandeja con la tarta y dejar que se vaya haciendo, bajar la temperatura a 180 grados.
 
6-     Cuando se ha pasado una media hora, más o menos y la manzana empieza a dorarse, se retira la tarta del horno.

 
7-     En un cazo poner mermelada de melocotón, la mía es casera, añadirle el zumo de un limón y, si fuese precioso, un poquitín de agua y algo más de azúcar. Mezclar bien y dejar que de un hervor. Retirar y reservar.
 
 

8-     Cuando se haya templado la mermelada, se baña la manzana con ella y se adorna a gusto.
 
 

Esta tarta es un clásico en cualquier cocina, es la que hacían las abuelas y se transmite de generación en generación.
 
 

Con ella y con todo el cariño que sale de mi corazón, quiero desearos a todos FELIZ NAVIDAD CON AMOR.

Para ti, madre mía y para todos esos otros amores que hubo en mi vida y hoy no pueden estar, quiero que sepáis que os quiero y que, de alguna manera, os sentiré a mi lado.

                                                     Kasioles