Querida madre: Pese
al frío que hacía el domingo pasado, he querido ir a visitaros: Máriel ha
venido conmigo.
La semana anterior
no he podido hacerlo, había nevado y nadie ha pensado en acercarse al pueblo.
Cuando llegamos, la
puerta estaba cerrada con su cadena y candado, no tuve ningún problema para
entrar, siempre llevo la llave conmigo.
Nada más pisar la
tierra, el silencio me abrazó como una ola de frío, fui derecha al panteón y
allí nada se había movido.
No hizo falta regar
las plantas, las violas seguían encogidas por el frío, apenas si se atreven a
levantar sus caritas sonrientes, también las cohíbe el no tener abrigo.
El panorama de
alrededor era de lo más triste y sombrío, el viento había esparcido todas las
flores, ya secas, que hace unos meses los familiares y amigos habían traído a
sus seres queridos.
Ante tanto silencio
y soledad, llamó mi atención algo que escuché a lo lejos, sonreí al comprobar
que no estábamos solas, desde lo alto de la torre del campanario nos
contemplaban las cigüeñas que ya habían venido.
Regresan para ocupar los nidos
que albergaron, durante años, los retoños que han tenido.
CICONIA QUE SURCAS
EL CIELO
Y OBSERVAS DESDE TU
NIDO
ESTE CAMPO DESOLADO
DONDE SE MASCA EL
SILENCIO
Y APENAS SI TIENE
ABRIGO…
DE ACUERDO ESTARÁS
CONMIGO
EN QUE AQUÍ YACEN
LOS CUERPOS
DE TANTOS SERES
QUERIDOS
QUE VIERON TRUNCAR
SU VIDA
POR AZARES DEL
DESTINO.
CROTORA, CICONIA
BELLA,
CÁNTALE AL QUE ESTÁ
CONTIGO,
EL ECO DE TU
CANCIÓN DE AMOR
ES LA TIERNA Y
DULCE NANA
QUE VA ACUNANDO,
CON MIMO,
¡LOS SUEÑOS DE LOS
YA DORMIDOS!
Y para cambiar de
tema, hoy voy a traer a mi cocina una flor de invierno, me estoy refiriendo a
la coliflor; recuerdo haberla comprado en el mercado con hojas largas y verdes
que protegían su fruto interior (de eso ya
hace muchos años) actualmente las venden sin hojas, desconozco la razón.
Hoy la voy a
preparar con una bechamel de jamón:
INGREDIENTES: Una
coliflor bien prieta y sin manchas marrones, 100 g de jamón serrano en
lonchas, 700cc de leche desnatada, 70g de harina de trigo, un trozo de
mantequilla, un chorrito de aceite, sal, un poco de pimienta blanca y queso
rallado al gusto.
PREPARACIÓN:
1- Lavar la coliflor, sacarle el tronco central
y separar los ramilletes. Ponerlos en una cazuela con agua, sal y un trozo de
pan remojado en vinagre, es para aminorar el olor que desprende al cocer. Dejar
cocer durante unos 25-30 minutos, escurrirla y reservarla en una fuente que
pueda ir al horno.
2- Preparar la bechamel.
3- Poner en una cazuela un chorrito de aceite y
un trozo de mantequilla, dejar que se derrita.
4- Añadir el jamón cortado en trocitos muy
pequeños y rehogarlo.
5- Añadir la harina, cocinarla un ratito para
que pierda el sabor a crudo.
6- Sin dejar de remover, ir añadiendo, poco a
poco, la leche y seguir cocinándola hasta que vaya alcanzando la consistencia
deseada. Como es una bechamel para
coberturas, no tiene que estar muy espesa. Aromatizarla con la pimienta y
rectificar el punto de sal.
7- Cubrir con ella los ramilletes de coliflor
reservados.
8- Espolvorearlos con queso rallado de oveja.
9- También podemos echar queso rallado a los
cuatro gustos que ya viene preparado en bolsas.
10- Meter al horno a gratinar
y, cuando la superficie esté dorada, se retira y se sirve.
Y ya, para acabar,
te mando cariños de toda la familia y un abrazo muy especial de tu hija.