Querida madre:
Acabo de poner la comida al fuego y, mientras se va haciendo lentamente,
aprovecho para escribirte.
Como tantos otros
días de este crudo invierno, hoy amaneció nublado y seguimos con temperaturas
bajo cero, al no salir el sol, hay tristeza en el ambiente.
¿Qué ocurre cuando
un día te despiertas y compruebas que en nada se parece al de ayer?
¿Qué pasa cuando el
amor de tu vida se ha ido para no volver?
¿Qué hacer cuando
se palpa el silencio, la ilusión se apaga y el estímulo se pierde entre las
sombras de un atardecer?
¡Cuántos años me he
pasado suspendida de una nube! Miraba a mí alrededor pero miraba sin ver.
Un día, allá a lo
lejos, descubrí un pequeño resplandor, fue el faro que iluminó mi camino y
estimuló mi ilusión.
A partir de ese
momento, me di cuenta de que, a través de las letras, podía aminorar mi
sufrimiento. Ellas me han ayudado a liberar sentimientos que, ansiosos por
salir, me ahogaban día a día y yo no encontraba la puerta para dejarlos fluir.
A través de las
cartas que le escribo a mi madre, he podido conocer a mucha gente, unos
comparten mi sentir, otros me respetan y apoyan.
Amigos, siempre os
estaré agradecida, vuestros cariñosos comentarios han sido y son, el mejor
estímulo para continuar a vuestro lado.
Ahora os dejo una
canción de Pablo Alborán: NO TE OLVIDARÉ
COMENZAR OTRO AÑO
ACARICIANDO UN
RECUERDO
AL FALTARME EL
CALOR
DE TUS BESOS Y
ABRAZOS….
SENTIR LA AÑORANZA
QUE OPRIME MI PECHO
CUANDO AL DESPERTAR
NO TE TENGO AL
LADO…
SEGUIR EL CAMINO
SIN COGER TU MANO
ROTA LA ILUSIÓN
DESDE QUE TE HAS
MARCHADO…
Y PERDIDA LA
ESPERANZA
DE RECUPERAR EL
AMOR,
QUE EL DESTINO ME
HA ROBADO,
ME AFERRO A LOS
SUEÑOS
REVIVO EL PASADO
Y SIGO A TU LADO
Como es costumbre
en mi espacio, ha llegado la hora de que escriba una receta, esta semana os dejo un rico entrante:
CECINA DE LEÓN CON LASCAS DE QUESO Y FRUTOS SECOS.
INGREDIENTES: 100g
de una buena cecina cortada fina, 50g de cacahuetes tostados, un trozo pequeño
de queso curado de oveja y aceite para pincelar.
PREPARACIÓN:
1-Trocear un poco
las lonchas de cecina y colocarlas cubriendo todo el fondo de un plato grande.
Pincelarlas con un buen aceite de oliva.
2- Rallar un
trocito de queso de oveja por encima.
3- Esparcir por
encima unos cacahuetes pelados y troceados. Servir. Según el gusto, admite
también pistachos, nueces, etc.
Como ya no se me
ocurren más cosas que contarte, sólo me queda enviaros cariños en abrazos.