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jueves, 21 de enero de 2016

CALDIÑO DE JUDIAS VERDES

Querida madre: Parte de esta carta ya la tenía escrita, te la pensaba mandar después de Navidad pero, al tener que escribir tantas cartas a los Reyes Magos, ocuparon mi tiempo y me ha sido imposible hacerlo. Sé que sabrás disculparme.


Cuando escribo cartas a los Reyes, no suelo repetirme, ya me conoces, sabes que imaginación no me falta, pero nunca he dejado de pedir un regalo para ti ¡Cuánta ilusión te hacía abrir los regalos ese día!




Tu espíritu juvenil era una de las características de tu encanto.

Ahora, mientras te escribo, sólo veo difuminada tu cara, pero tu sonrisa de agradecimiento permanece inalterable a los ojos de mi alma.
No quiero seguir, las dos acabaríamos llorando.

El recuerdo de todos los que ya no estáis, siempre permanece vivo en mi corazón. Pensando en vosotros y soñando con tener a Anthony a mi lado, escribí:



AL LLEGAR ESTAS FECHAS
LOS RECUERDOS SOMNOLIENTOS
SE DESPEREZAN CONTENTOS
ANTE EL FESTÍN DEL EVENTO.

TRAS LARGA CENA EN FAMILIA
SIENTO QUE ESTÁS A MI LADO
TU BRAZO ABRAZA MI ESPALDA
Y ALZAS LA COPA EN TU MANO.

ME MIRAS…
COMO NADIE ME HA MIRADO
BRILLAN TUS OJOS DE AMANTE
Y ME SIENTO SONROJADA
ANTE LAS MIRADAS EXPECTANTES.

MAS…
¡QUÉ IMPORTA!
¿QUIÉN PONE FRENO AL AMOR?
QUE SE ENTERE TODO EL MUNDO
QUE AÚN NOS QUEREMOS LOS DOS.

Y YO LEVANTO MI COPA
BRINDANDO POR LOS PRESENTES
LAS BURBUJAS SE ESTREMECEN
DE EMOCIÓN POR LOS AUSENTES.

PESE A TODO
RECIBO ESTE NUEVO AÑO
ENTRE SONRISAS Y LLANTO
MUCHO DEBO AGRADECER
¡A DIOS QUE ME HA DADO TANTO!



Por mi mente también pasó la palabra de Sindel, la que había  propuesto para poner FIN a las semanas,  al año que terminaba.

Pensando en Anthony y en lo mucho que lo he amado, le escribí unas letras.

No puedo, no quiero ponerle fin a este sueño, me siento tan feliz a tu lado…
Contigo amaneció el amor, permanecía dormido, anhelaba tu regreso, te esperaba ilusionado.
Vivamos la noche juntos, entre luces de colores, con las locuras de ayer, suspendidos de una nube de ilusiones.

Voy a detener el tiempo, extasiado ha de quedarse al contemplar la pasión que se propaga en el aire de nuestro nido de amor.

No quiero pensar en nada, no quiero que nada ocupe mi mente y mi corazón, debo llenarlo de besos, del calor de tus abrazos y de palabras de amor, mientras, te susurraré al oído y te diré que te quiero, como jamás he querido.

Mañana, por la mañana, continuaremos la noche, hagamos con ella un cuento largo, tanto, que no tenga fin.

Y como en mis entradas nunca puede faltar algo rico salido de mis pucheros, hoy os invito a probar un caldo de fréjoles.

En realidad es un caldo gallego hecho con judías verdes en lugar de grelos. Se hace para aprovechar aquellas alubias verdes que han quedado algo más granadas en la mata y son las últimas que se recogen.




INGREDIENTES: Un kilo de judías verdes, un trocito de unto, 400g de carne de morcillo, una carrillada con su hueso o un buen hueso de ternera con algo de carne, uno o dos chorizos (opcional), una punta de jamón, tres o cuatro patatas , agua y sal.

PREPARACIÓN:
1-   Cortar los extremos de las judías verdes y retirar algunas de sus hebras, si fuese necesario.

2-   Lavarlas bien y trocearlas. Reservar.

3-   En una olla grande poner todos los ingredientes a excepción de las patatas y los fréjoles. Yo le he puesto también chorizo. Cubrir con abundante agua y poner a cocer sobre el fuego.

4-    Como para hacer un buen caldo no hay que tener prisa, pasada una hora o algo más de cocción, se echan las judías verdes. Dejar que siga cociendo todo junto.

5-   Mientras, pelar y cascar las patatas en trocitos pequeños. El corte de las patatas no debe ser limpio, cuando digo cascarlas, es como si las estuviéramos rompiendo, así sueltan mejor la fécula y esto hace que el caldo engorde, es decir que quede más espeso.

6-   Añadirlas a la olla, dejar cocer y comprobaremos que el caldo se va blanqueando.

7-   Cuando las carnes estén tiernas, todo estará en su punto. Retirar del fuego y servir.

Madre, este caldiño te hará recordar aquellos felices tiempos.
Acabo enviándoos besos y abrazos de todos para todos.

Os queremos.

                          Kasioles