Querida madre: Aunque hoy
amaneció un día gris y ayer nieve cayó, puedo observar en los árboles, que veo
tras mi ventana, dos nidos que son testigos de amor.
Mis urracas se han
marchado, seguramente no han soportado los hielos de esta estación, pero seguro
que vuelven, no podrán olvidar sus lares, que hicieron con tanta ilusión.
Por eso, madre mía, al
contemplarlos hoy, siento unas ganas inmensas de escribirle al AMOR, a ese amor
que es el motor de la vida, la fuente de inspiración y el que nos mantiene
unidas, pese a la separación.
Pero el amor de mi carta,
es un amor de atracción, es cuando se siente el pálpito que electriza el
corazón.
Y para ti, AMOR, intento
enviarte una carta para poder expresar todos los sentimientos que brotan sin
contención, pero noto, que no encuentro las palabras necesarias, para
transmitirte en letras, la pureza de mi amor. ¿Cómo hacerte saber lo que estoy
sintiendo hoy?
Es tan grande y especial,
lo que alberga mi querer… es un amor sin barreras, es una fuerza mayor que me
ahoga tras la espera.
Quizás, las estrellas
sepan, hacerte llegar sentimientos y emoción, quizás, la luna se apiade y
estimule mis neuronas para traducir en
letras, todo mi mar de pasión.
Para ti, quisiera ser esa
brisa que recorre el firmamento y esa caricia de luz, que te despierte al alba
con sonrisa enamorada.
Quisiera dejar en tu
piel, un dulce beso de amor, para que haga de
bálsamo y alivie tu corazón.
Y también…¿Por qué no?
quisiera ser mariposa para volar a tu encuentro, para posarme en tu lecho, para
decirte al oído, algo que del alma sale
y es…. ¡Tú lo sabes bien!
Mañana volveré y te lo
repetiré bajito, hoy te dejo un adelanto:
¡Cuánto te quiero amor
mío!
A la luz de las estrellas
Nos besamos abrazados
Tu mano coge la mía
Y los dos juntos, vibramos.
Es la emoción del momento
Es la dicha compartida
Es el calor que desprenden
Nuestras mejillas unidas.
Y los dos…
Mirando esa estrella brillante
Que preside nuestros sueños
Pensamos, que
nuestro amor
Tiene embrujo, es especial
Y nos transporta hacia el cielo.
Amor, estando a tu lado…
No noto que pasa el tiempo
Las horas se hacen minutos
Cuando me pego a tu cuerpo.
Te quiero, amor, ¡te quiero!
Con la fuerza y la pasión
Que te dejo en este beso.
Y ahora, la realidad me lleva a la cocina, hoy
prepararé un solomillo relleno con sobrasada y ciruelas.
INGREDIENTES: Uno o dos solomillos de cerdo, sal y
pimienta, lonchas finas de beicon o de panceta ahumada, una o dos láminas de
hojaldre, un huevo, 150g de sobrasada y 10 ciruelas pasas sin hueso.
INGREDIENTES PARA LA SALSA:
Necesitaremos las puntas de los solomillos y todos
los trocitos de carne con grasa, que le vayamos sacando para dejarlos
totalmente limpios, una cebolla o un puerro, un vaso de vino tinto, unos ajetes
frescos, dos dientes de ajo, agua, sal y aceite.
Si la salsa resultase muy ligera, la ligaremos con
un poco de maicena disuelta en agua fría.
PREPARACIÓN:
1.- Limpiar los solomillos de grasas y cortar las puntas de cada uno.
Reservar todos los trocitos para la salsa.
2- Abrir cada solomillo dándole primero un corte, a lo largo, pero sin
llegar al fondo, hacer lo mismo con cada una de las partes, se trata de formar
una pieza lo más plana posible y fina. Salpimentarlo.
3- En una sartén, poner unas gotas de aceite, dejar que se caliente y,
cuando empiece a humear, echar el solomillo y dorarlo rápido por ambas caras.
Reservar. A los que les guste la carne menos hecha,
se pueden saltar este paso.
4- Sobre una fuente o
superficie lisa, poner una cama hecha con lonchas de beicon a las que les hemos
retirado la corteza, colocarlas unas al lado de las otras y colocar encima el
solomillo abierto.
5-Proceder a rellenarlo,
para ello lo cubriremos con una capa de sobrasada y encima pondremos unas
ciruelas pasas abiertas, sin el hueso.
6- Con ayuda de las
lonchas de beicon, que sobresalen por ambos lados del solomillo, ir enrollando,
al mismo tiempo que presionamos, para formar un rollo. Reservar.
7- Sobre una superficie enharinada, extender un
poco la lámina de hojaldre, cortarle los bordes sobrantes para cuadrarla.
8- Colocar sobre ella el rulo de solomillo relleno.
9-Pintar con huevo batido los bordes de la masa de
hojaldre y enrollar éste sobre el solomillo. Sellar los extremos.
10- Con los trozos de hojaldre sobrantes, hacer
como un cordón e ir colocándolo, como adorno, sobre la superficie del hojaldre.
12- Precalentar el horno a 200 grados, meter los
solomillos y dejar hasta que adquieran un tono dorado, tardarán en hacerse unos
30 minutos más o menos.
13- Servir acompañados de la salsa.
ELABORACIÓN DE LA SALSA:
1-En una cazuela pequeña, poner tres cucharadas de aceite, dejar calentar
bien y añadir los trozos de carne y grasa que hemos obtenido al limpiar los
solomillos.
3- Añadir los ajetes tiernos y la cebolla troceados junto con los dos dientes de ajo picados. Rehogar bien.
4- Añadir el vaso de vino tinto y, con una cuchara de madera, raspar bien
el fondo de la cazuela, añadir el agua y el punto de sal.
5- Dejar hervir unos 15 minutos.
6- Colar la salsa, si estuviese muy líquida, se ligará con una o dos
cucharaditas de maicena disueltas en un poco de agua fría. Salsear con ella las
raciones de solomillo y el resto se pone aparte en una salsera.
Como verás, esta carta se ha hecho larga, la cocina
es lo que tiene, una vez que te metes en ella, te olvidas del tiempo y le pones
una buena ración de cariño.
Cariños madre, es lo que hoy quiero enviarte en un
fuerte abrazo.