Seguidores

lunes, 26 de septiembre de 2016

LA VUELTA DE KASIOLES ..............CON PIZZA NAZER


Querida madre: Llega Septiembre y aunque es un mes que quisiera borrar del calendario, voy a tratar de dulcificar mis recuerdos y me ha parecido una buena idea el reanudar contigo y con todos nuestros seguidores, esta correspondencia que me ha ayudado mucho a seguir adelante gracias a su estímulo y apoyo.

Mientras pasaba en el pueblo, con mis nietos, estos días de calor sofocante que ha caracterizado a este verano, una de las veces que he vuelto a la ciudad, he abierto mi correo y me he encontrado con una triste noticia: El fallecimiento de una gran amiga bloguera y poeta, María del Carmen Nazer.

Vivía en Corrientes (Argentina) y tenía el don de transmitir en  letras, amor, ternura y un abanico de colores primaverales, en sus comentarios nunca faltaban apapachos con aromas de rosas y jazmines.

Dejaría de ser Kasioles, si pasase por alto su recuerdo.

Hoy no cumpliría con menos, si no le dedico esta entrada para demostrarle mi cariño y agradecimiento por todo lo que ha compartido con aquellos que la hemos conocido.



Primeramente, enterada de su enfermedad por Volarela, he dejado en su espacio un comentario, decía así:





 PARA TI
LOS POETAS, CON SUS LETRAS,
SE CONVIERTEN EN PINTORES
VAN  CREANDO, PARA TI,
MIL VERSOS QUE SON AMORES.

SON LOS CARIÑOS ALADOS
QUE HOY SURCAN LA BLOGOSFERA
SON BARCAS LLENAS DE VIDA
QUE A CORRIENTES VAN LIGERAS.

SON REGUEROS DE AMISTAD
QUE TÚ GANASTE A CONCIENCIA
ES LA IMPRONTA DE TUS VERSOS
PLENOS DE AMOR Y BELLEZA.

METIMOS EN ESA BARCA,
LOS QUE MUCHO TE QUEREMOS,
ILUSIONES, ESPERANZA Y LA FE,
QUE MUEVE EL MUNDO,
PARA QUE NOS ARROPES SIEMPRE
CON TUS APAPACHOS EN LETRAS.

A mediados de Julio, otro de los días que me pasé por casa a la vuelta del pueblo, leo un correo que me había enviado mi amiga Ambar, en él me notificaba el fallecimiento de María del Carmen ¡no me lo podía creer! Había sido todo tan rápido…

Quise reflejar lo que sentía en letras y, aunque carecen de valor poético, me han salido del corazón:

 SIN PODERLO REMEDIAR
CUANDO SUPE LA NOTICIA
SENTÍ UN NUDO EN EL PECHO
QUE ME BORRÓ LA SONRISA.

SIN SABERLO
SIN PRETENDERLO SIQUIERA
FUISTE CALANDO MUY HONDO
EN TODA LA BLOGOSFERA.

AQUELLOS, LOS QUE TE CONOCIMOS,
A LOS QUE EMOCIONABAS CON LETRAS,
LLEVAREMOS LARGO LUTO
AL FALTARNOS TUS POEMAS.

TUS COMENTARIOS, AMIGA,
ERAN CARICIAS MUY TIERNAS
EN ELLOS HABÍA AMOR
APAPACHOS Y FLORES DE PRIMAVERA.

SABÍAS HACERLAS VOLAR
Y SIEMPRE LLEGABAN FRESCAS
HAY CARIÑOS QUE NO SE OLVIDAN
Y TÚ, PERMANECERÁS POR SIEMPRE,
LATIENDO, VIVIENDO,  EN CADA UNO
DE TUS ENTRAÑABLES POEMAS.

¡BENDITA Y PRECIOSA HUELLA NOS DEJAS EN TUS GOTAS DE JADE!
DESCANSA EN PAZ, AMIGA MÍA, SÉ QUE NOS SEGUIRÁS SONRIENDO DESDE LEJOS.
MIL GRACIAS POR TODO LO QUE HAS COMPARTIDO CON NOSOTROS.

Recuerdo que le encantaba la pizza, hoy he ideado una que la he bautizado con su apellido
PIZZA NAZER.

INGREDIENTES: Una lámina de hojaldre, un poco de pisto de mi huerta (saltear en aceite: cebolla, pimientos rojos y verdes, calabacín, tomates y sal), una o dos latas de bonito en aceite (dependiendo del tamaño de la pizza), orégano, queso rallado y unos tomates cherrys para decorar.

PREPARACIÓN:
1-    Estirar un poco la lámina de hojaldre y cortarla en redondo. Pincharla bien, con la ayuda de un tenedor para que no suba y meterla en el horno, precalentado a 200 grados, unos 15-20 minutos. Retirar cuando esté crujiente.


2-    Extender sobre el hojaldre una capa de pisto aromatizado con orégano.

3-    Cubrir con el contenido de la lata de bonito bien escurrido.

4-    Espolvorear el conjunto con el queso rallado y decorar con los tomates cherrys partidos en dos y colocados boca arriba.

5-    Meter al horno hasta que el queso se funda  y degustar la ración.


Esta carta ya la tenía escrita hace meses, si no la envío ahora, Septiembre se pasará rápido, como todo en la vida.

Para terminar, no quiero despedirme sin enviaros cariños para todos aquellos que me habéis echado en falta, para los que me leéis y me apoyáis, os quiero y también quiero que sepáis que me he acordado de todos durante mi prolongado descanso.

Y para vosotros, que ya no estáis, os reitero que siempre os llevamos en el corazón.
                Kasioles