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domingo, 3 de marzo de 2024

EL GATO DE MI ABUELA Y CHAMPIÑONES CON GAMBAS

 


Querida madre: Llevo días que afloran a mi mente recuerdos de cuando era pequeña, tendría en aquél entonces no más de cuatro o cinco años, todavía vivía la abuela y era ella especialmente la que cuidaba de Chevalier.


No sé quién le había puesto ese nombre (hoy me recuerda al famoso cantante francés de aquél tiempo: Maurice Chevalier) a aquél gato negro, gordo y grande al que yo tenía mucho miedo, lo cierto es que nos llevábamos fatal ¿Recuerdas, madre?



Nunca llegué a saber por qué aquél gato me tenía tanta manía, pero lo que sí recuerdo perfectamente es que corría detrás de mí por un pasillo en forma de ele que iba desde la cocina al comedor y me arañaba los tobillos.



Cierto es que nunca me ha llegado a hacer heridas profundas, pero a mí me hacía chillar y llamar a mi madre a gritos, me ponía con los nervios a flor de piel.

Ahora, ya mayor, reflexiono sobre el comportamiento que tenía aquél gato conmigo y llego a una conclusión, o bien se celaba del gran cariño que me tenía mi abuela o me tomaba por un ratón al que tenía que cazar cuando me veía correr por el pasillo.

Aún hay más gatos en mis recuerdos, continuaré.



CHEVALIER


Ignoro lo que habrá sido de tu vida

en mis recuerdos te has desvanecido

y no es por que aún era muy niña

lo cierto, es que no te he querido.


Lo confieso, Chevalier

tú nunca fuiste mi amigo

hacías Fu en mi presencia

y a mí me asustaba tu bufido.


Yo era una niña alegre

                                                         tú, un gato resentido,

                          si sabías que te huía

  y jamás te molesté

cuando dormías tranquilo…

Dime:

¿Por qué me perseguías

y arañabas mis tobillos?



Y como en este blog siempre hay un plato que estimula el apetito, hoy con restos que tengo en el frigorífico, voy a imitar a mis amigas cocineras que lo aprovechan todo y hacen platos muy interesantes.

Lo mío es algo muy sencillo que se hace rápido y nos salva de algún apuro: CHAMPIÑONES CON GAMBAS.

INGREDIENTES: Ni foto tengo, he ido sacando del frigorífico: Dos gambones, algo menos de una bandeja de champiñones laminados, dos dientes de ajo, unas gambas peladas y congeladas, una guindilla de cayena, medio vaso de vino blanco, aceite, sal y perejil.




PREPARACIÓN:

1- Poner una sartén al fuego con un poco de aceite que cubra el fondo, dejar calentar y añadir los dos dientes de ajo picaditos.



2- Antes de que tomen color añadir los dos gambones, si se tienen langostinos, también se admiten.



3- Cuando los ajos empiecen a tomar color, se añaden también los champiñones.


4- Cuando los champiñones están bien rehogados y se vuelven melosos, es el momento de añadir las gambas, el perejil picado, la guindilla, la sal y el vino blanco.




5- Dejar que todo junto dé un hervor y servir rápido, calentito y desprenderá un aroma que abre el apetito a cualquiera.




Disfrutad de la ración.

Y con este entrante o primer plato tan apetitoso, me despido con cariños como hago siempre y envío a los míos abrazos con el mensaje de que los quiero y llevaré siempre en el corazón.

                 Kasioles



martes, 13 de febrero de 2024

SAN VALENTIN EN PARIS Y AGUA DE VALENCIA

 

Querida madre: Te escribo en un atardecer oscuro, hoy no ha salido el sol, pero una lucecita brilla en mi memoria, es el recuerdo del viaje que hice a París con dos de mis hijas ¿Será que se acerca el día de San Valentín y París es la ciudad de la luz y el amor?

 




Tanto Anthony como tú ya no estabais, pero me encantaría haber hecho el viaje con él.

 

Y como soñar no cuesta nada… Quiero imaginar que vamos juntos paseando
por la Place Saint André des Arts, está en el barrio latino, tiene fama por sus universidades y ambiente bohemio, en sus calles peatonales hay cantidad de tiendas de antigüedades y galerías de arte, me ha llamado la atención este cuadro.

 



Atrás habíamos dejado la fuente de San Michel y nos perdimos por las calles donde abundan boulangeries y pâtisseries, el olor a mantequilla que desprenden abre el apetito a cualquiera y es de obligado cumplimiento el hacer una paradita para degustar un rico gâteau o un croissant recién horneado.

 















Como dos turistas enamorados, nos subimos al Bateau Mouche, fue un inolvidable y precioso crucero guiado por el Sena, algo para no olvidar, por momentos, teniéndolo a mi lado, tuve la sensación de estar en el cielo.

 

Y para dar gracias por todo lo vivido, nos adentramos en la Catedral de Notre Dame, es una joya de la arquitectura gótica, sus rosetones y vidrieras llenas de color, son para dejar huella en la memoria de todo el que haya tenido la suerte de visitarla antes del devastador incendio.


 

Los días se nos pasaban en un vuelo, pero no podíamos dejar de acercarnos a Montmartre o barrio de los pintores,(Anthony me animó a que posase y me hicieran un retrato), allí está el Sacré Coeur, otra de las maravillas de París, se puede subir hasta la cúpula de la basílica, las vistas son espectaculares, lo mismo ocurre desde la torre Eiffel, impresionante construcción en hierro de unos 300m de altura.





 

Es casi pecado no hablar de los museos, pero el recorrido se haría demasiado largo.

 

Llegada la noche, y en un bistro de París...

 


 



                  Tu brazo sobre mi hombro

atraída hacia tu pecho

me rozabas con un beso

bajo un puente de París.


 

                      El Sena sería testigo

del amor que nos unía

de la pasión reprimida

bajo la luz de París.


 

Y en un bistro con solera

a la luz de las estrellas

sellábamos con un beso

estar soñando en París.

 

Y para celebrar de alguna manera este día en el que los enamorados se juran amor eterno, brindemos con con una copa de algo muy español: AGUA DE VALENCIA.

 

INGREDIENTES: 8 naranjas más o menos, (necesitaremos 400ml de su zumo),400ml de cava frío, 200ml de ginebra, otros 200 de vodka y 100g de azúcar.


PREPARACIÓN: Es tan sencilla, que no necesita fotos para que se entienda perfectamente.


Exprimir las naranjas, colar el zumo resultante y verter en una jarra, añadir el resto de los ingredientes y remover con una cuchara larga hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.

Servir en copas, adornar con una rodaja de naranja y, si se quiere, se pueden añadir unos hielos.


Brindemos en un ambiente de amistad y alegría, estáis todos invitados.

Y ya termino enviando cariños y abrazos para los que siempre añoro y llevo en el corazón.

 

                           Kasioles

miércoles, 31 de enero de 2024

YO TENIA UN PERRO. ACELGAS CON AROMAS EXTREMEÑOS



Querida madre: Atrás se han quedado las fiestas y el mes de enero da a su fin ¡Qué rápido se me pasan los días!






Desperté con la intención de escribirte y recordar al fiel guardián que velaba nuestros sueños ¡Cuánto llegamos a querer a Jara!

 



Hoy su recuerdo viene a mi mente y me llena de gratitud y nostalgia ¡Cuánto me quería!


Todavía recuerdo perfectamente aquél fin de semana cuando, a la hora de comer de un sábado primaveral, llegó mi hijo Willi con una caja de zapatos en la que venía un minúsculo animalillo de color negro.


Me contó que su amigo Willi (se llama igual que él) le había pedido el favor de que se lo cuidara por unos días, les había surgido a sus padres un viaje y se tenía que ir con ellos. ¡Pobre Kasioles! ¡Cómo si yo supiera qué hacer con tan diminuto animal!



Mi hijo, que por aquél entonces cumplía 14 años, tenía menos idea que yo de cómo criar a un perro, su amigo le había dicho que le diera leche.

 

Muy atrás había dejado la época en que amamantaba a mis hijos y luego les daba biberón, en casa ya no quedaba nada, ni siquiera una tetina de goma con que poder alimentar al perro.

 

En la tapa de un bote, empecé a echarle un poco de leche y, cual sería mi sorpresa, cuando veo que el animalillo sale de la caja y la empieza a lamer, me alegré, ya no se moriría de hambre.


Cuando se me ocurrió darle un poquitín de carne picada en el hueco de mi mano, aquello ya fue el anillo de compromiso que nos unió para siempre, dejó la leche por la carne picada y le encantaba el jamón de york que más tarde le di.

 

El amigo de mi hijo nunca regresó a buscar al perro, mi hijo estaba feliz.

 

Se convirtió en mi sombra durante los meses de verano, me adoraba, jamás lo até y, todos los días de invierno, Anthony se acercaba al pueblo para llevarle comida.

  

RECORDANDO A JARA

  Eras…

El amigo fiel que todo lo perdona

la sombra de mis pasos

y el confidente paciente

cuando la nostalgia aflora.

 

                                                Eras… 

                                                    ese amigo que se añora

celebra tus alegrías

y en las penas no abandona.

 

Respetabas mis silencios

y saltabas al verme feliz

fuiste mi mejor amigo

y el guardián de mi dormir.


 

 

Al pasar las fiestas había que cambiar de hábitos de comida, se me ocurrió preparar unas acelgas que serían de lo más saludables y digestivas, guardaba las fotos que ahora comparto con vosotros.

 

INGREDIENTES: Un manojo de acelgas, dos pastillas de caldo de ave, una cebolla, 3 dientes de ajo, 2-3 patatas, una cucharadita de pimentón dulce, un poco del agua de la cocción de las acelgas, tres huevos cocidos y aceite de oliva.

 




PREPARACIÓN:

 

1- Lavar bien y limpiar de hilos las acelgas, trocear pencas y hojas. Reservar.

 


2- Poner una cazuela al fuego con agua junto con pastilla y media de caldo de pollo. Cuando comience a hervir se añaden las acelgas con sus pencas.

 


3- Una vez que están tiernas, se retiran y se reserva un poco del agua de cocción.

 

4- Cortar la cebolla en juliana y las patatas como para tortilla, es decir, en láminas finas y pequeñas. Reservar.

 

5- Poner una sartén al fuego con un poco de aceite, mejor que cubra el fondo, dejar calentar y añadir las patatas y la cebolla, dejar pochar y retirar cuando el conjunto haya adquirido un ligero color dorado.


 

6- En el aceite sobrante de la sartén (si es necesario se añade un poco más) se doran 3 dientes de ajo laminados, se separa un poco la sartén del fuego y se añade una cucharada rasa de pimentón dulce, remover y verter un poco del líquido de la cocción de las acelgas.


 

7- Volver a colocar la sartén sobre el fuego e incorporar las acelgas, cebolla y patatas reservadas.


 

8- Remover para mezclar y dejar que todo junto dé un hervor. Acompañar con huevos cocidos cortados en rodajas.

 

9- Ya solo queda degustar la ración. Recuerdo que estaban buenísimas, es una receta que se puede repetir, aunque comprendo que las acelgas no gustan a todos.



 

Acabo enviando cariños alados para vosotros que estáis tan lejos, pera mis lectores blogueros también les dejo los cariños que siempre acompañan a los comentarios que dejo en sus publicaciones.

 

                                Kasioles

 

miércoles, 13 de diciembre de 2023

LA CAÍDA DE LA HOJA Y UNA RICA CARNE NAVIDEÑA

 

Querida madre: Mientras contemplo este bonito árbol, tan próximo a mi ventana, me digo que ya es hora de dejar la pereza a un lado y dar rienda suelta a mis sentimientos en forma de misiva.

 

Hoy las hojas del árbol se mueven a merced del viento y luchan por mantenerse asidas a la rama madre que era su sustento. Ya no lucen vestidas de gala con su traje verde anunciando mejor tiempo,las observo apagadas y son, sus colores ocres, los que también contagian mis pensamientos.

 


¿Por qué de siempre he tenido que comparar al otoño con el declinar de la vida?

 



 

                       UN BAILE DE RAMAS

MOVIDAS POR EL VIENTO

TAPIZARON LAS CALLES

DE MUERTE, HECHA HOJAS,

ENTONANDO UN LAMENTO.

SIENTO QUE ESAS HOJAS

AL QUEDAR AISLADAS

DE LA RAMA MADRE

QUE ERA SU SUSTENTO,

SE ENCUENTREN PERDIDAS

Y A MERCED DEL VIENTO.

HOY QUE MIS PASOS

ARRASTRAN LA ALFOMBRA

      QUE TEJIÓ EL VIENTO,

PIENSO, MADRE MÍA,

QUE QUISIERA SER HOJA

PARA VOLAR ALTO

E IR A TU ENCUENTRO.

 

Madre, aunque esta carta pueda reflejar un estado melancólico, no es así como me siento, sabes que se acercan estas fechas inolvidables y los recuerdos despiertan y toman vida con más fuerza, de ahí mi añoranza, pero también sabes que la vida me sonríe, que me siento bien al estar rodeada de hijos y nietos que me quieren y miman, a estas alturas de mi vida, ya no puedo pedir más, he de reconocer que soy una privilegiada.

 

Y ya que me he decido a escribir, no puedo pasar por alto el desear una MUY FELIZ NAVIDAD a todos aquellos que nos leen y, pese a mi largo silencio, permanecen fieles a nuestro lado, que la PAZ Y LA FELICIDAD reinen en sus hogares.



 

Ahora paso a compartiros una receta que puede ser la ideal para estas fechas venideras, es económica, rica y la recomiendo para familias numerosas por las muchas raciones que se sacan de este tito falso. Me he inspirado en la receta de Anna que encontré un día en you-tube.

 

INGREDIENTES:Una pieza de tito falso, un puerro, una zanahoria grande o dos pequeñas, una cebolla roja y dos cebolletas, tres dientes de ajo, 2 pastillas de caldo (mejor caldo de pollo o carne),una hoja de laurel, pimientas molidas roja y negra, un chorro de coñac y un vasito de vino blanco, aceite y sal si necesitase.

 


PREPARACIÓN: 

1- Atar la pieza de carne para que no pierda la forma y salpimentarla ligeramente por todos sus lados. Reservar.



2- Como no tenía caldo de carne, he puesto a calentar agua con dos pastillas de caldo de pollo, una vez disueltas, reservar el caldo.

 


3- Picar todas las verduras, no es necesario que queden muy finas, más tarde se triturará la salsa.

 

4-Poner una olla alta sobre el fuego con aceite suficiente para que cubra el fondo, dejar calentar y, cuando humee, meter la pieza de carne y dejar que se dore bien por todos sus lados. Cuando tenga un bonito color dorado, se retira y reserva.

 

5-En el mismo aceite de dorar la carne, se echan todas las verduras que teníamos picadas. Rehogarlas bien y dejar que se pochen ligeramente, regar con el vino y el coñac, subir el fuego para que se evapore el alcohol.

 

6- Cuando la cebolla empieza a estar melosa y con brillo, es el momento de echar la carne, la hoja de laurel y el jugo que haya soltado mientras estuvo en reposo. Regar con el caldo de pollo reservado, no tiene que cubrir toda la pieza, con que llegue hasta la mitad o algo más es suficiente.

 

7- Dejar que se vaya haciendo a fuego lento, darle vueltas de vez en cuando. Transcurrida una hora y media estará en su punto, retirar del fuego, dejar templar y cortar el hilo del atado.

 

8- Sacar la hoja de laurel y triturar la salsa.

 

9- Cuando la carne esté bien fría, se corta en rodajas finas y se mezcla con la salsa.



 

10 Ya solo queda servir con una ensalada y, si gusta, con unas patatas fritas o un puré.

 


  

Y me reitero deseando a todos una FELIZ NAVIDAD.

 

Para los que estáis en esa otra dimensión, sabed que contáis con todo mi cariño y que vuestro recuerdo permanece vivo en el corazón de toda esta familia. Os queremos.

 

Cariños y abrazos de

 

               Kasioles