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miércoles, 25 de enero de 2017

PARA UNA CENA LIGERA, TOSTAS DE ESCALIVADA



Querida madre: Con un frío que hasta se hielan las ideas, comienzo a escribirte la carta de esta semana.



Poco tengo que contarte ya que, al llegar los fines de semana, intento que vengan a comer todos a casa, la del pueblo está heladora y, aunque encendamos la chimenea, tarda en caldearse unas cuantas horas. No merece la pena ir hasta que haga un poco mejor. Casi todo está helado, los árboles y arbustos están sin hojas, sólo se alzan majestuosos, desafiando al frío, los cedros y los pinos.


Pero el sábado me he acercado, aproveché para traer algunas de las conservas que había hecho en el verano y también he pasado por el cementerio, seguro que te habrá alegrado mi visita.











Las plantas de durillo que os he llevado la semana anterior, están preciosas, no tanto los pensamientos, los pobres se esconden asustados por las temperaturas bajo cero que estamos teniendo todos estos días, de todas formas, tengo que reconocer que aguantan como campeones


No quiero que se me olvide comentarte que, cuando escribí para Anthony el poema que te envío a continuación, esa misma noche he soñado con él. Pese a no recordar casi nada al despertar, cuando me levanté estaba sonriente y feliz.


HASTA SIEMPRE

Ya no te escribo cartas
Pero no dejo de hablarte
Te pienso, quisiera soñarte,

Mas… cuando lo logro,
No consigo retener tu semblante.
Amor ¿Te acuerdas de mí?

Ignoro si en ese mundo
Existe un amor tan profundo
Como el que yo siento por ti.

Aún no sé si mis palabras
Pueden traspasar las nubes
Si te llegan mis susurros,

 Si conoces mi nostalgia,
Y si sabes, que no hay mañana,
Que al pronunciar tu nombre,
 No desee retenerte, abrazarte,
 Para que estés junto a mí.
 Si me escuchas….

¡Vuelve esta noche, amor mío!
 Me conformaré con soñarte.

Y ahora con el pretexto de limpiar el frigorífico (léase ir finalizando la cuesta de Enero) he ido sacando todo lo que tenía en los cestillos de las verduras. Se me ha ocurrido, con todo lo que había, hacer unas tostadas de escalivada para una cena ligera.

INGREDIENTES: Dos pimientos rojos, tres berenjenas, una cabeza de ajos, una cebolleta grande partida en cuatro trozos, tres tomates rojos, rebanadas de pan, un frasco o una lata de anchoas de Santoña, aceite y sal.



PREPARACIÓN:

1-Poner todos los ingredientes vegetales, a excepción de los tomates, en una bandeja de horno rociados con un hilo de aceite y un poco de sal gorda. Meter al horno precalentado a 175 grados durante unos 45 minutos más o menos.

2-A medio asar, añadir los tres tomates y dar vuelta a las demás verduras.

3-Cuando veamos que todo está bien asado, se saca la bandeja del horno y se deja templar.


4-Pelar con cuidado los pimientos, reservar el líquido que sueltan, (haré otra receta con él) y retirar las pepitas.

5-Sacar la piel a las berenjenas. Reservarlas.

 6-Pelar los tomates, los dientes de ajo y separar las capas de la cebolleta. Reservar.

 7-Tostar unas rebanadas alargadas de pan y extender, sobre cada una de ellas, un diente de ajo asado.

 8-Sobre el ajo, echar un poco de tomate asado, extenderlo bien hasta cubrir la rebanada de pan.

 9-Colocar en diagonal capas de cebolleta asada.

 10-Poner sobre la cebolleta unas tiras de berenjena, salar a gusto.

 11-Encima se colocan unas tiras de pimiento rojo.


12-Rematar con unos filetes de anchoas de Santoña en aceite y verter por encima un poco del aceite que lleva la misma conserva. También podríamos poner unos filetes de anchoas en vinagre y regar con un hilo de aceite de oliva. Servir y degustar.


No quiero extenderme más, ya sólo me queda enviaros cariños y abrazos de vuestra.

                       Kasioles