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miércoles, 12 de febrero de 2025

SAN VALENTIN CON PASTEL DE HOJALDRE Y PIÑONES

 

Querida madre: Cuando ya son la una de la tarde y al mirar por la ventana
contemplo este día tan gris….


Recuerdo cuando comentabas que no te gustaban nada los días de invierno, yo no podía entender como las horas se te pasaban tan lentas, interminables me decías ¡la cantidad de solitarios que hacías para entretenerte!



Con el paso de los años he podido darme cuenta y comprender lo tristes que son estos días: las nubes impiden la salida del sol, la desnudez de los árboles dan sensación de frío, hay poca gente en las calles ¡pero si hasta los pájaros están escondidos!

Ahora yo también tengo la sensación de que el reloj va más lento y la oscuridad
de la mañana se prolonga hasta la hora de irse a dormir.

Cada persona tiene su reloj interno y no siempre mantiene el mismo ritmo: tic, tac, tic… tac…tic...





Y como se acerca el día de San Valentín, quiero dejaros una canción que bailé con Anthony al poco de haberlo conocido, en aquél entonces la cantaba José Guardiola.


















Se paró mi reloj

mejor dicho, dio marcha atrás,

se detuvo en un 14 de febrero

y pronto su péndulo

reanudó su característico tic, tac.

Los recuerdos tomaron vida

no, no son recuerdos,

todo es realidad.

Él está conmigo,

puedo ver su cara,

escuchar su voz,

sentir la caricia de su mirada

y del beso apasionado

que me tiene enamorada.



Hay amores que son eternos, siempre permanecerán vivos en el tiempo.


El amor es universal, pero al mismo tiempo es sensible y delicado, lo comparo con una bella planta que reclama constante atención y a la que hay que mimar todos los días.

Para festejar el día que se aproxima, hoy quiero dejaros algo dulce, tan dulce como un sincero y tierno beso de amor.




Aunque la repostería no es lo mío, si voy a tratar de intentarlo con un hojaldre relleno de mermelada y piñones por encima, es algo rápido y sencillo, la idea ha partido de algo que le vi hacer un día a Arguiñano con unos pastelillos.

INGREDIENTES: Algo más de la mitad de una lámina de hojaldre, un huevo, mermelada de melocotón o la que os guste y piñones,



PREPARACIÓN:

1- Separar la clara de la yema del huevo, para la receta solo utilizaremos la clara.


2- Batir ligeramente la clara y reservarla.

3- Desenrollar la lámina de hojaldre y cortar un rectángulo, de ese rectángulo sacar cuatro tiras, según se ve en la foto, pincelarlo.



4- Colocar las tiras cortadas sobre los lados de dicho rectángulo y volver a pincelar con la clara batida.



5. Rellenar el centro con piñones u otro tipo de frutos secos que gusten más. Espolvorear por encima con azúcar.




6- Tener calentado el horno a 200 grados con calor arriba y abajo, meter el hojaldre y a los 20 minutos estará listo con un color dorado que está diciendo cómeme.




7- Con mucho cuidado y unos gramos de paciencia, que todo hay que decirlo, no con demasiado éxito logré dividirlo en dos partes, lo he rellenado de mermelada de melocotón y lo cubrí con la tapa de piñones.





A la vista está el resultado, sabéis que no soy golosa, pero no pude remediar la tentación y he comido un buen trozo, es para nota.

Feliz día de San Valentín para aquellos que, como yo y Anthony hacíamos, lo sigáis celebrando al lado de vuestras parejas.

Abrazos, madre mía, te llevo siempre en el corazón.

Kasioles