Querida madre: Mientras miraba unas fotos del último viaje que hice a Fuengirola, recordaba:
Sentada en al terraza de un sexto piso frente al mar, me había propuesto ver amanecer, no podía volver a casa sin antes grabar este precioso momento.
Son las siete de la mañana y aunque parece de noche, se
puede apreciar lo desierta que está la playa, nada tiene que ver con unas horas
más tarde en las que, los últimos veraneantes que se resisten a partir,
despliegan toallas y sombrillas disputándose la primera línea de playa.
Algunos, los más madrugadores, dejan clavada su sombrilla y regresan a sus casas a desayunar tranquilamente.
Yo huyo de las aglomeraciones de gente, me gusta
encontrar un lugar tranquilo, no me importa que esté alejado de la orilla, me
tumbo en la arena y me pongo a leer un buen rato, la brisa otoñal se encarga de
traerme la caricia solar.
Y después de contemplar tan bello amanecer, dejo volar la
imaginación y pienso en él.
Hoy desearía amanecer contigo
teniéndote a mi lado
y sintiendo el calor
cuando tus labios rozan los míos.
Quisiera volver al ayer,
retroceder en el tiempo.
Desearía….
Y una voz interior me dice que hay deseos que jamás
podrán ser reales, que la vida sigue, que el tiempo no para, que lo vivido
queda en pasado y lo verdaderamente cierto es que no nos queda más remedio que
afrontar la cruda realidad por muy dolorosa que sea.
Pero Kasioles también sabe que nada ni nadie podrá
arrebatarle su capacidad para seguir soñando.
Y como en este espacio siempre hay un plato que abre el
apetito, voy a dejaros la receta de una carne de ternera que se hace rápido en
olla exprés: Pez de ternera en salsa de vino blanco.
INGREDIENTES: Dos peces de ternera (el pez se encuentra
en un lateral de la espaldilla, es jugoso y tierno),2-3 cebollas, sal y pimienta,
5 dientes de ajo, 2 zanahorias, 1 pimiento verde, 200cc de vino blanco, 150cc
de agua, una pastilla de caldo de carne o pollo, un puerro y 2 hojas de laurel.
PREPARACIÓN:
1- Salpimentar los peces por las dos caras.
2- Poner una cazuela grande sobre el fuego con aceite que
cubra el fondo y dos dientes de ajo con piel. Cuando los ajos tomen color y el
aceite ya esté bien caliente, se meten los peces y se dejan dorar por ambas
caras y laterales, se tienen que sellar bien, cogerán un bonito color dorado.
Retirar y reservar.
3- Picar todas las verduras y los restantes dientes de
ajo.
4- En el fondo de la cazuela donde hemos sellado la
carne, quedan adheridos sus jugos, añadir un poquito más de aceite e incorporar
las verduras picadas, dejar que se pochen durante unos diez minutos.
5- Poner los peces ya sellados en una olla a presión (la
mía es una Perfect),
6- Cubrirlos con las verduras a medio pochar, las dos
hojas de laurel, la pastilla de caldo disuelta en el agua y el vino blanco.
Cerrar la olla, esperar a que suba la presión y dejar cocer 25 minutos.
7- Pasado el tiempo y cuando la presión de la olla haya
bajado, se retiran los peces a una fuente y las verduras y jugos se ponen en un
cuenco grande. La carne se deja enfriar y luego se corta en lonchas finas, las
verduras se trituran, la salsa resultante acompañará a la carne.
8- Disfrutad de la ración, hay para repetir.
Y como siempre ya me despido enviando a mi madre y a
aquellos que tanto me han querido, cariños alados.
Kasioles