Querida mamá: No puedo remediar la tentación de escribirte, serán sólo dos letras, pero lo suficiente para que sepas que tu hija sigue pendiente de ti, no importa dónde esté, tú seguirás estando a mi lado ¡si supieras la de veces que hablo contigo!
El camino ha sido largo hasta Zahara de los Atunes.
Dormimos una noche en Madrid y al día siguiente continuamos viaje.
Cerca de Sevilla, a mano izquierda de la carretera ¿te acuerdas de aquellas plantas de adelfas que habíamos visto cuando fuimos a la boda de Willi? Han crecido tanto….
Se han unido unas con otras y forman un seto alto y espeso, es como una mediana de colores fucsias, rosados y blancos ¡una preciosidad!
Hoy quiero enviarte esas flores para ti. También te mando buganvillas y un jazmín de Madagascar. Anthony y Pi, me han hecho las fotos, me dicen te mande un fuerte abrazo de su parte.
Disfrutamos de sol, atrás hemos dejado las lluvias.
La temperatura va subiendo de día en día, ya hemos ido dos veces a la playa.
Antes de acabar la carta, quiero aprovechar para enviar saludos a Marinela, Javier y Sra, Annie y desear a Pelusón que muy pronto concluyan sus visitas médicas y todo vuelva a la normalidad.
Al resto de mis seguidoras y lectores, también quiero enviarles un fuerte abrazo con sabor a mar.
Para ti, madre, algo muy especial, siempre tendrás el cariño, el respeto y el amor de tu hija.
Kasioles
Ante todo, darte las gracias por acordarte de mi. Los reconocimientos tardarán todavcía un poco pues no ha hecho el año de la última operación y estas cosas son lentas, Yo espero poder bajar a la Playa en Julio, de momento todavía me quemo mucho.
ResponderEliminarLas adelfas del camino de Sevilla son preciosas, siempre que voy hacía alli, donde tengo mucha familia, me quedo enamorada de ese seto enorme de varios colores. Veo que a ti tambien te gustan
Un beso guapa y otra vez graciñas
Pilar