Querida madre: Cuando ya son la una de la tarde y al mirar por la ventana
contemplo este día tan gris….
Recuerdo cuando comentabas que no te gustaban nada los
días de invierno, yo no podía entender como las horas se te pasaban tan lentas,
interminables me decías ¡la cantidad de solitarios que hacías para
entretenerte!
Con el paso de los años he podido darme cuenta y
comprender lo tristes que son estos días: las nubes impiden la salida del sol,
la desnudez de los árboles dan sensación de frío, hay poca gente en las calles
¡pero si hasta los pájaros están escondidos!
de la mañana se prolonga hasta la hora de irse a dormir.
Cada persona tiene su reloj interno y no siempre mantiene
el mismo ritmo: tic, tac, tic… tac…tic...
Y como se acerca el día de San Valentín, quiero dejaros
una canción que bailé con Anthony al poco de haberlo conocido, en aquél
entonces la cantaba José Guardiola.
Se paró mi reloj
mejor dicho, dio marcha atrás,
se detuvo en un 14 de febrero
y pronto su péndulo
reanudó su característico tic, tac.
Los recuerdos tomaron vida
no, no son recuerdos,
todo es realidad.
Él está conmigo,
puedo ver su cara,
escuchar su voz,
sentir la caricia de su mirada
y del beso apasionado
que me tiene enamorada.
El amor es universal, pero al mismo tiempo es sensible y
delicado, lo comparo con una bella planta que reclama constante atención y a la
que hay que mimar todos los días.
Para festejar el día que se aproxima, hoy quiero dejaros
algo dulce, tan dulce como un sincero y tierno beso de amor.
Aunque la repostería no es lo mío, si voy a tratar de
intentarlo con un hojaldre relleno de mermelada y piñones por encima, es algo
rápido y sencillo, la idea ha partido de algo que le vi hacer un día a
Arguiñano con unos pastelillos.
INGREDIENTES: Algo más de la mitad de una lámina de
hojaldre, un huevo, mermelada de melocotón o la que os guste y piñones,
PREPARACIÓN:
1- Separar la clara de la yema del huevo, para la receta
solo utilizaremos la clara.
3- Desenrollar la lámina de hojaldre y cortar un
rectángulo, de ese rectángulo sacar cuatro tiras, según se ve en la foto,
pincelarlo.
4- Colocar las tiras cortadas sobre los lados de dicho rectángulo y volver a pincelar con la clara batida.
5. Rellenar el centro con piñones u otro tipo de frutos secos que gusten más. Espolvorear por encima con azúcar.
6- Tener calentado el horno a 200 grados con calor arriba
y abajo, meter el hojaldre y a los 20 minutos estará listo con un color dorado
que está diciendo cómeme.
7- Con mucho cuidado y unos gramos de paciencia, que todo
hay que decirlo, no con demasiado éxito logré dividirlo en dos partes, lo he
rellenado de mermelada de melocotón y lo cubrí con la tapa de piñones.
A la vista está el resultado, sabéis que no soy golosa,
pero no pude remediar la tentación y he comido un buen trozo, es para nota.
Feliz día de San Valentín para aquellos que, como yo y
Anthony hacíamos, lo sigáis celebrando al lado de vuestras parejas.
Abrazos, madre mía, te llevo siempre en el corazón.
Kasioles
Olá, querida amiga kasioles!
ResponderEliminarQue lindo o vídeo! Fazia um tempo que não o ouvia.
Sua mãe se entretinha a contar alguns solitários na rua no inverno. Um reflexivo passatempo.
Creio que deveria rezar por eles...
Que post cheio de ternura em se tratando de do Dia dos Enamorados!
Uma sobremesa bem gostosa cai sempre bem para adoçar ainda mais o coração do amado enquanto o temos conosco.
Tenha dias felizes e abençoados!
Beijinhos fraternos
Olá, Kasioles
ResponderEliminarPor cá também têm feito uns dias muito
cinzentos e...molhados. Escurece rápido
fazendo o dia muito curto.
Gostei imenso do texto que dedica à sua mãe.
Segui com atenção a receita do doce para
o Dia de S.Valentim.
Muito obrigada pelo seu comentário lá no
"Xaile de Seda".
Beijinhos
Olinda
Gracias por la recetas, me gusta los boleros. Te deseo un lindo san valentin. Te mando un beso.
ResponderEliminarUn post lleno de amor y dulzura. Delicioso como el pastel. Besos
ResponderEliminar