Hola madre, buen amanecer te deseo: ¿Qué tal has descansado?. Quiero ser la primera en desearte MUCHAS FELICIDADES, siempre celebras este día con ilusión y alegría.
Recuerdo nos preparabas una gran comida, como entrantes, los mariscos no podían faltar. Me vienen a la memoria los ricos percebes, las nécoras, las centollas, en fin, se me hace la boca agua con tan solo pensarlo.
Tus mesas, (tenías que poner dos) con sus manteles blancos bien planchados, y con todo detalle puestas, pronto se veían animadas por todos nosotros y por el resto de los invitados, mis tías y tus amigas, no podían faltar ese día.
Trabajabas sin parar, desde bien temprano, para tener todo a punto a la hora de comer y, en lugar de quejarte o parecer cansada, nunca te ha faltado la sonrisa y el buen humor a la hora de servirla.
Mi padre, que en aquellos buenos tiempos, aún vivía, sonreía al vernos unidos y felices.
Cuando íbamos a veros, la llegada era un gran acontecimiento, Kasioles con Anthony y sus cinco hijos, invadían vuestra casa y, en lugar de sentiros oprimidos ante la llegada de la gran avalancha, todo era cariño y facilidades.
¿Recuerdas que colocabas las mesillas encima de los armarios para poder poner una cuna al lado de nuestra cama?
Siempre llevábamos a uno o a una con pañales, otro que empezaba a andar y el resto ya corría, reía, hablaba y daba guerra, estaban demasiado mimados por sus abuelos, tíos, primos y demás familia.¡Qué tiempos aquellos madre!
Ha sido una etapa de nuestras vidas preciosa, pero, por desgracia, el tiempo no da marcha atrás, ¡cuánto daría por poder abrazar a mi padre! Su ejemplo y su bondad, han sido y serán una guía en mí caminar por la vida.
Se que eres una mujer muy positiva y sabes afrontar las dificultades que acarrea el vivir diario. No pretendo que mis recuerdos entristezcan tu día, muy al contrario, hoy, tu hija, quiere participar y ayudar a que te sientas feliz.
Con el cariño de todos, te hemos mandado un gran cesto de flores y frutas ¿lo has recibido? Es una forma de decirte: Te queremos, nos acordamos de ti y te deseamos todo lo mejor.
Tu pájaro, Lucas, está contento, esta mañana empezó a cantar muy pronto, segurísimo que él también quiere felicitarte.
Hoy no te mando ninguna receta. Esta carta es sólo para ti, va llena de cariño, de buenos recuerdos y con el propósito de desearte: ¡FELIZ DIA DE TU SANTO!
Te queremos todos mucho. Abrazos.
Kasioles
Que preciosa felicitacion. Ojala tuviera yo a mi madre para poder felicitarla
ResponderEliminarUn abrazo desde merida