Querida madre: No quiero que pase esta semana sin enviarte unas letras. Dispongo de poquísimo tiempo.
Todavía no te había comentado que, cuando estuvimos en París, nos llamó Lucho diciéndonos que Maica había llamado a casa varias veces y, como no nos localizaba, estuvo hablando con él. Le comunicaba que vendría a vernos en Semana Santa.
Lo de ver, es demasiado decir ¿sabías que hace unos años se ha quedado ciega? Su diabetes, mal tratada, ha desencadenado en una falta total de visión. La acompaña un familiar y el miércoles, cuando la abracé, reprimí como pude mis lágrimas para que no se diera cuenta de la pena que sentí.
¡Qué gran palo nos ha dado la vida a las dos en estos últimos años!
Pero es digna de admirar, no ha perdido su extraordinario buen humor y, pese a vivir sola, afronta su vida y situación de forma admirable.
Hoy no puedo dormir, no hago más que pensar en ella.
Quizás ha llegado en el momento propicio para ayudarme a reflexionar y deje de quejarme por algo que es inevitable, (eso que suelen llamar ley de vida) y empiece a dar gracias por todo lo bueno que todavía me queda.
Gracias madre, seguramente has sido tú la que, a través de ella, has querido enviarme este mensaje.
Maica tiene memoria de libro, se acordaba perfectamente del día aquél en que tú la habías invitado a comer botillo ¡cuánto le había gustado! Me ha dicho que no ha vuelto a comerlo.
Hoy quiero darle una sorpresa. Días atrás logré encontrar dos botillos del Bierzo y acabo de prepararlos para la comida.
Tenemos una Semana Santa pasada por agua. La mayoría de las procesiones no han salido y en compensación, el cielo llora para regar estos campos que la estaban pidiendo a gritos.
Y para finalizar, voy a mandarte las últimas fotos de París.
Visita obligada es pasear por Pigall. Le Quartier Pigalle, está lleno de tiendas y espectáculos eróticos, en él está el famoso Moulin Rouge, me gustaría haberlo visto por la noche, todo iluminado, esa zona es todo un espectáculo nocturno. Lo dejaré para otra vez.
Otra de las cosas que toda mujer no debe perderse, es visitar las Galleries Lafayette, parece un teatro, es algo digno de ver.
Los precios son prohibitivos, pero para un caprichín… mejor ir ahorrando.
En la plaza de la Bastilla nos hemos encontrado con algo muy curioso, se celebraba la 12ª jornada de Le village Sommeil (la ciudad del sueño), había médicos, te enseñaban a relajarte y ponían a la gente a dormir, nosotros no disponíamos de tanto tiempo, allí les hemos dejado descansando.
Otra preciosidad es la Academia Nacional de Música.
Y por último, lo típico de París ¿quién puede marcharse sin ver la Tour Eiffel?
No tiene nada de particular.
Hay que cocer los botillos en agua, si es en una olla a presión, en unos 35 minutos estarán listos, pero si se hacen en una olla sobre el fuego, necesitarán dos horas y media a fuego suave para evitar que la piel se rompa.
Antes de finalizar la cocción, como unos cuarenta minutos, se añadirán los chorizos y la verdura, lo ideal sería echar grelos, pero yo no los encontré y me he conformado con una buena berza. Dejar cocer todo junto hasta que las patatas y chorizos estén tiernos. Servir con un buen vino tinto y disfrutad.
Ya termino, me han dicho que me darían el cuadro en la próxima semana, te lo mandaré.
Maica me dice que cuando te escriba te mande un fuerte abrazo, al de ella acompaño otro mío, ya sabes que siempre estás en nuestras conversaciones.
Este post me ha encantado en todos los sentidos. Es muy triste la historia que cuentas Maica y muy enternecedor el texto que dedicas a tu madre, y... París. Quien lo haya visitado lo entenderá.
ResponderEliminarEn cuanto a la receta, ¡qué ganas de probarla!, pero creo que me será difícil encontrar el botillo. De cualquier forma me quedo con las imágenes y mi imaginación.
Un abrazo
Ya sabes que recientemente estuve hospitalizado , charlando con la doctora me decía que después de los 60 si no tienes nada es que estás muerto. =Pero claro lo de Maica va mucho más allá.
ResponderEliminarSigues desentrañando poco a poco esas tus hermosas vivencias por París y hasta te has pasado por El Moulin Rouge .
Eres multifacética si has hecho tus las fotos, lo haces guai.Como me has abierto el apetito me voy a tomar un bocadillo de jamón con un Ribera del Duero.
Inteligente postura la de disfrutar de lo que todavía queda .
Enatrañable Kasioles un beso.
A veces nos quejamos de vicio y no pensamos que hay alguien que está peor, pero chapeau por tu amiga que no pierde el humor, eso es buena señal, la mejor. Debemos de dar gracias por todo, por la mínima cosa, y bendecir todo lo bueno que nos rodea.
ResponderEliminarVaya paseo con las fotos, que lindo todo, pero me quedo con los médicos del sueño, qué trabajo me cuesta!
Entre tu recera y el bocata de André, me voy a pegar un viaje a la nevera, jajajaja.
Muchos besos para tí, tu amiga y tu mamá.
Hola, Kasioles
ResponderEliminarEs bonito dar las gracias por lo que somos y tenemos. La vida tiene dos caras, a veces vemos sólo la mala o negativa; se nos olvida ver la buena. Me alegra que vivas esta otra parte.
El reencuentro con tu amiga seguro que ha sido muy especial para las dos.
Qué maravilla lo de los médicos ayudando a dormir a la gente en la calle. Si es que Paris, es mucho Paris.
Besotes.
Un post entrañable y tierno aderezado con ese magnífico botillo del Bierzo,porque ya se sabe que las penas con pan...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Tu amiga es todo un ejemplo de aceptación, adaptación y buena voluntad. Y como suele ocurrir, te ha ayudado a que tu pesar sea algo más liviano :)
ResponderEliminarBien merece el regalazo del botillo.
Besos
Querida Kasioles
ResponderEliminarFestejar la esperanza es hermoso!!!!!
Felices Pascuas a ti y seres queridos!!!!
.
Abu
hola que tal!
ResponderEliminardespues de unos meses he vuelto
con una nueva entrada..
un fuerte abrazo..!
La verdad es que hay personas que se quejan mucho menos que los "normales" aunque esten pero y siempre demostrando con buen humorf su espiritu de superación.
ResponderEliminarBella la última entrega de tu viaje.
Y el plato, guasssssss menuda pinta que tiene, jejej pues na que ahora asi recien levantaditos quien no le metia mano?
jajaaj
un besote compartido
Una entrada estupenda y una receta de lujo, qué delicia. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarHay que seguir viviendo de la mejor manera posible y comiéndose un botillo, a pesar de sus calorías, es una buena forma de hacerlo.
ResponderEliminarUn saludo
Que sorpresa la de la receta de hoy mi querida Kasioles,ese es un plato muy tipico de mi tierra jeje y está ummm muy rico aunque yo ya hace tiempo que no lo como.
ResponderEliminarGracias por darlo a conocer y compartirlo amiga.
Que pases un bonito dia.
Besitos.
ole por mayca todo un ejemplo
ResponderEliminarBueno quejarse tampoco es tan malo, así liberamos un poco de infortunio, pero por gusto, ya es vicio...
ResponderEliminarTu amiga es digna de admiración.
Y por lo que veo le sacaste todo el jugo a París...
Y por último tu receta está para chuparse los deditos.
Besos, Kasioles.
Siempre es un gustazo pasarse por aquí.
Unas fotografías muy bonitas y una historia muy entrañable. Felicidades.
ResponderEliminarSaludos.
La vida da unos palos que a veces no sabes ni por donde te vienen.
ResponderEliminarEs injusta muchas veces y nos apalea sin remordimiento.
Afortunadamente Maica te tiene a tí como amiga y sobre todo por lo que cuentas, es una mujer valiente, que no se deja hundir por los infortunios de la vida sin perder la sonrisa, lo cual es vital para afrontar los infortunios y plantarle cara, por mucho que se empeñe en fastidiarnos.
Me gustó tu receta, y sobre todo las fotos de Paris.. son chulisimas.
Espero que hayas pasado unas felices pascuas...
Te mando un besote grande grande... desde mi mediterráneo.
Las cartas a tu madre, preciosas.
ResponderEliminarLo ocurrido a esa amiga, muy penoso y admira su buen animo.
Y los botillos ¿Que son? ¡Ah! bueno lo voy a mirar en Google.
Saludos, manolo
Paris bien vale una misa, decía alguien. Y realmente, es una preciosa ciudad. Y ese plato, huele que alimenta.
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga.
Marpin y La Rana
Supongo que a tu amiga le diste una bonita sorpresa, la verdad es que ese botillo tiene una pionta buenísima. Lo de los grelos es lógico, yo vivo en Galicia y lleva sin llover desde Navidad, y no sale nada en las huertas, porque estos días cayeron cuatro gotas mal contadas, pero eso si, con bastante frío.
ResponderEliminarUn abrazo bonita
Pilar
Siento lo de Maica, pero como bien cuentas es una mujer fuerte, lo cual es digno de admiración. Le estás enseñando a tu madre todas las más hermosas maravillas de Paris, esas Galerías son mi admiración y el hotel uno de los no va más.
ResponderEliminar¡Menudo plato has preparado, Kasioles! tiene que estar para chuparse los dedos y es más no es difícil, por lo que se le echa alimenta bastante.
Gracias, un beso enormeeee
Con todo el cariño que has puesto en esa receta, le sentará de maravilla a tu amiga.
ResponderEliminarEspectaculares las fotos de París.
Entrañables, como siempre, las palabras a tu madre y un canto de esperanza el valorar todo lo que tenemos.
Gracias por este ratito, Kasioles.
Me encanta pasar por tu lugar.
Un abrazo grande.
Me haces un comentario que dice: 1...23 probando
ResponderEliminarNo se que quieresa decir.
A mi si que me gustaria probar todo lo que retratas.
Saludos, manolo
Te dejo la dirección de un blog que seguro te gustará.
http://mariandespierta.blogspot.com.es/
Uf!!! Lo que cuentas de tu amiga Maica me ha dejado sin habla.
ResponderEliminarTu viaje a Paris veo que ha sido inolvidable ¿Verdad?
Tu madre, desde donde esté seguro que lo ha disfrutado contigo. Un beso
Kasioles,nos acercas a tu amiga Maika,justo en esta Semana Santa y aún la haces más santa y más digna,amiga...Tus fotos de París son una gozada y nos dán unas ganas tremendas de escaparnos y visitarlo.
ResponderEliminarEse plato una maravilla y tu recuerdo constante a tu madre nos deja sin palabras...Eres muy generosa en tus posts,te dejas la piel y el alma,por eso recibes todo nuestro cariño y admiración,amiga.
Muchas gracias por tus palabras y feliz semana mi querida KASIOLES.
M.Jesús
Precioso tu gesto y bonitas fotografías. Un abrazo
ResponderEliminarEres un alma grande y llena de bondad,Kasioles.Tu amiga un ejemplo a seguir,y la dedicatoria es hermosísima.
ResponderEliminarTe abrazo desde el alma.
Kasioles:
ResponderEliminarVengo aquí a disfrutar de tu bella redacción y el leer con que facilidad le escribes a tu madre me deja sin palabras.... besos preciosa y gracias por la receta y el paseo a Paris :*
Querida amiga, triste la historia de Maica, pero ya ves, ella no pierde el sentido del humor, todo un ejemplo para los que nos quejamos por tonteras.
ResponderEliminarLas cartas a tu madre, siguen enterneciendome y emocionándome, le hablas con tanto cariño.
En cuanto a la receta, no tengo dudas que te quedará espectacular, aunque debo de confesarte, que no tengo idea lo que son los botillos...
Besitos en el alma y todo mi cariño, Scarlet2807
El humor es lo ultimo que tenemos que perder. Tu amiga es dogna de admiracion lo mismo que tu receta. Quizs la ponga en practuca, por aqui se encuentran bien los botillos. Un bessito.
ResponderEliminar¡Por Dios Botillo! que bueno, en cuanto a Paris me has levantado el gusanillo de volver antes iba todos los años pero nunca olvidaré aquella primera vez que se equivocaron con las reservas y nos mandaron a un hotelito en Pigalle, la habitación una buhardilla con vistas al Moulin para mi estupendo otros no lo vieron con mis ojos en fin
ResponderEliminarBesotes cielo
Gratas fotos que acompañan tu paseo por la bella ciudad, gracias por compartirlo!!!!
ResponderEliminarCariños
Paris
ResponderEliminarTus palabras
El vaiven de ellas mientras danzan
lo que ponés que te sale de vos mientras te leo
Perol y Mortero: Muy agradecida por tus palabras. Me alegra saber que te ha gustado mi entrada.
ResponderEliminarEsta receta es típica de Galicia y de León.
Yo pude encontrar los botillos en el Corte Inglés. El adobo que lleva la carne del botillo da un olor y sabor especial a las patatas y verduras.
Abrazos y cariños.
André de Artabro: Tienes razón, lo de Maica es mucho más difícil de afrontar. Un pequeño dolorcillo, unos picos de tensión que un día se dispara etc, etc, se llevan bien, pero el no ver...
En fin, mejor no pensarlo, en estos días he reflexionado muchísimo y tengo que enfocar mi vida de forma más positiva.
En París hemos correteado de un lado para otro, pero es tan enorme... habrá que volver.
Tengo que confesarte que yo no soy la autora de las fotos ¡qué más quisiera yo! Cuando recuerdes a Kasioles, piensa que está metida entre pucheros, pocas más cosas hago. Me queda mucho por aprender.
El botillo estaba rico, pero ese bocadillo de jamón... ¿Lo habrás comprado en la Franja, en el Rey del Jamón?
Gracias, amigo mío, por tus siempre cariñosas palabras.
Cariños.
ion-laos: ¡Cuánta razón tienes! Siempre tenemos la sensación de que lo que nos pasa, es lo peor.
No nos paramos a pensar, no queremos mirar hacia atrás, Maica me ha traído un mensaje que no olvidaré, a partir de ahora tendré que valorar mucho más la vida.
En París se puede encontrar de todo. Yo también tengo problemas con el sueño, no quiero tomar ninguna medicación y he tenido noches que las he pasado en blanco, poco a poco voy volviendo a la normalidad ¡con lo dormilona que yo era!
No me extraña que te haya entrado hambre, con estas comiditas que huelen que alimentan...
Gracias por esos cariños que compartiré.
Te dejo un fuerte abrazo.
María Eugenia Vida y Muerte: Eso voy a intentar hacer. Me he propuesto valorar más lo que tengo, que aquello que me falta y ya no tiene solución. Es una forma de afrontar la vida desde un punto de vista más optimista.
ResponderEliminarEl reencuentro, ya hacía muchísimos años que no nos veíamos, pese a ser un poco triste, me ha ayudado a ver la vida de otra forma.
La hemos tratado lo mejor que hemos podido y se ha marchado con un grato recuerdo. Cociné para ella lo mejor que ha salido de mis pucheros, todo le ha gustado, le encanta el picoteo, en Galicia es una tradición.
Tienes razón, París da para todo ¡hasta para dormir en la calle a la luz del día! Seguro que tú también estás pensando en volver.
Abrazos.
Tracy: Gracias por tu comentario.
Tiene parte de razón el dicho: Las penas con pan... pero hay veces que, cuando la pena está raspando el corazón, hasta se te quitan las ganas de comer. Te lo digo por experiencia.
Otro abrazo para ti.
Verónica C: Mi amiga Maica, como ser humano, pasó también esa etapa de desesperanza, de hundimiento, pero pronto se lo montó de otra forma más positiva, afrontó su situación y poco a poco ha ido aprendiendo cantidad de referencias y trucos para poderse desenvolver en la vida.
Su ejemplo me ha abierto los ojos, siempre le estaré agradecida.
Cariños y abrazos.
Abuela Ciber: Gracias, amiga mía, por esa felicitación de Pascua.
ResponderEliminarLa esperanza nos abre las puertas de la vida y nos ayuda a seguir afrontando situaciones difíciles.
Abrazos.
Y otros paisajes: Aprovecharé tu regreso para hacerte una visita.
Otro abrazo para ti.
Sabores compartidos: En la viña del Señor encontraremos gentes que sufren, que se quejan, que patalean y no aceptan jamás lo que les toca vivir, otras, por el contrario, en la misma situación, son un verdadero ejemplo de valentía, superación y esperanza.
De estas últimas tendremos que aprender.
El plato del botillo es un poco fuerte, para una comida es lo ideal, bueno, todo depende de la hora que os levantéis.
Cariños.
Un post preciosisimoooooooo como siempre me encanta leerte.
ResponderEliminarEl botillo del bierzo esta de vicio doy fe que lo compro varias veces.
Las fotos de Paris preciosas ,tu amiga es un ejemplo a seguir.
Bicos mil wapa.
Delicias Baruz: Me alegra de que te haya gustado esta entrada.
ResponderEliminarTanto París como esta comida de botillo, son para repetir.
Abrazos.
Emilio Manuel: Te doy la razón, cada uno deberá cargar con su hatillo y afrontar la vida de la manera que le parezca mejor y sus fuerzas se lo permitan.
El botillo, pese a sus calorías, es una delicia, habrá que contrarrestarlas con una buena caminata.
Agradezco mucho tu visita.
Cariños.
Ana: No sabía que eras de esas tierras que te acogen con un cariño especial. Tanto sus gentes, como su comida, son una verdadera caricia para el cuerpo y el alma.
Yo también hacía tiempo que no lo comía, pero como a ella le gustaba... Ha sido un éxito y una sorpresa.
Te dejo un fuerte abrazo.
Un post completio, viaje, cocina y charla. Preciosas esas conversaciones con tu madre son fabulosas.
ResponderEliminarP.D. Me estoy poniendo al día con mis lecturas.
he venido tres veces y no he podido dejar el comentario, quizás ahora pueda.
Besos.
La cocina de mi abuelo: Yo voy a intentar seguir su ejemplo.
ResponderEliminarGracias por estar ahí.
Cariños y abrazos.
LA ZARZAMORA: Si, nos quejamos a veces para que nos mimen y sepan que también tenemos un corazoncito tierno. Desde este punto de visto es bueno que lo hagamos.
Mi amiga Maica me ha dado una lección que me propongo no olvidar.
París me ha encantado. Cuando vuelva, me tomaré un café en La Liberté y me acordaré de ti.
El que prueba el botillo, repite.
Gracias por tu cariñoso comentario.
Te dejo un fuerte abrazo.
El Chef Canario: Gracias, amigo.
París es una capital muy especial.
La historia de Maica es tan real...
Aprendamos todo lo positivo que se desprende de ella.
Abrazos.
Gracias por siempre estar y dejar sentires sinceros.
ResponderEliminarCariños
Manolo: Como verás estoy de enhorabuena. Ya he podido dejar un comentario en tu blog.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste lo que escribo, lo mío no hace reír, cada uno tiene su estilo y su manera de expresar sentimientos, la tuya es muy positiva y siempre se sale de tu casa con la sonrisa puesta.
Si has entrado en Google, ya sabrás lo que es el botillo, sólo te falta probarlo.
Te dejo abrazos y cariño.
El Blog de Marpin y la Rana: Esa frase "París vaut bien une messe" ya no recordaba a quién se le atribuía, al parecer es de Enrique III de Navarra, aunque no se sabe con certeza si la ha pronunciado él, asistió a una misa en París para convertirse al Catolicismo y ser Enrique IV de Francia.
El botillo estaba riquísimo.
Gracias por la visita.
Cariños.
Mª Pilar: A Maica le encantó el botillo, en aquél entonces aún vivía su madre y le ha traído muy bellos recuerdos.
Este año el agua ha brillado por su ausencia, no es de extrañar que los grelos no hayan nacido.
He logrado entrar en tu blog, hice una prueba y creo que se ha quedado, volveré a visitarte.
Pese a mi silencio, no he dejado de recordarte, te leía pero el comentario desaparecía.
Cariños.
Muy linda forma de contar tus vivencias.
ResponderEliminarSaludos.
como siempre querida y admirada amiga no regalas entrañables y enternecedoras letras y sabrosisimas recetas, muchos besinos de esta amiga admiradora que te da infinitas gracias por ellas.
ResponderEliminarHola kasioles, guapa mía. siento mucho lo de tu amiga y...si, la vida a veces nos dá lecciones que duele aprender. Pero es la única manera de comprender que a veces, demasiada veces, nos quejamos sin darnos cuenta de que otros, muchos otros, están peor que nosotras.
ResponderEliminarSabes? soy consciente de que la felicidad es un estado que nosotras mismas nos creamos. Y lo hacemos a base de sentirnos satisfecha con lo que tenemos, disfrutando de ello y agradeciendo el poseerlo y el que nos dejen mantenerlo durante el mayor tiempo posible.
Siempre pido muchas alegrías para todos en la vida, con el fin de que éstas numerosas alegrías, neutralicen las cosas malas, de tal modo que, no nos hagan sufrir más de lo justamente necesario. Porque cosas malas, las tiene que haber, sino no sabríamos apreciar las buenas. Pero no hay que llamarlas (tú lo sabes, verda?, es lo que tenemos con ésto de cumplir años, que la experiencia nos enseña mucho), no hay que llamarlas porque cuando tengan que venir lo hacen sin pedir permiso, así que, mejor ni pensar en ellas.
Sin embargo a la alegría si que la tenemos que llamar, constantemente, porque de lo contrario se hará la esquiva jugando al escondite con nosotras...
Y por qué te digo todo ésto? oh my god!!! mira que me enrrollo! sabes? mi abuela siempre me dice: nena: al grano que la paja vuela!! pero por muchos muchos años que me lo lleva repitiendo, nunca me aprendo ésa lección!!
Besos, querida amiga, para tí, para tú mamá y para tu amiga maica.
PD
El moulin rouge de noche es una preciosidad...algún día (cuando tenga tiempo, oh my god!!), subiré mis fotos.
Soledad: Así es, Maica es digna de admirar, a veces los palos que da la vida hacen que te sobrepongas con más fortaleza.
ResponderEliminarCon las fotos que subo, intento que todos participéis en este viaje que me ha parecido precioso.
Las Galerías son una pasada, así dirían los jóvenes de ahora.
El plato es muy fácil y rico, sólo hay que encontrar los botillos.
Te dejo un fuerte abrazo.
Juglar: A Maica le he dado una grata sorpresa preparándole el botillo. Le ha gustado muchísimo.
Al igual que una amiga me dice en su comentario: París bien se merece una misa, yo diría que un par de ellas y aún nos quedaríamos cortos.
En esta ocasión mi entrada lleva un mensaje nuevo: Valorar lo que todavía nos queda.
Mucho agradezco tus cariñosas palabras.
Abrazos en el corazón.
manolo: Recordarás que te había dicho que no podía dejar comentarios en tu blog. Los he escrito y al poco desaparecían como por arte de magia.
El 1-2-3 era una prueba que estaba haciendo y como he tenido la suerte de que se quedara, te he vuelto a visitar y me imagino que ya habrás leído mi comentario ¿aclarado?
Cuando tenga un ratito entraré en ese blog que me recomiendas, ya te contaré.
Abrazos.
Qué maravilla esto de que nos enseñen a relajar!.
ResponderEliminarMaica debe agradecer tener una amiga como tú.
Gracias por pasar a saludarme.
Besoss para tí.
Hoy de tu mano he paseado con mi mirada a esas imágenes tan bonitas de París, un lugar mágico y de ensueño, un lugar para no dejar de visitar, gracias, Kasioles por compartir las imágenes con la entrañable dulzura de las muestras de cariño hacia tu madre con esas cartas y sin faltar la receta.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya pasada de entrada, tu historia sobre tu madre es muy tierna, la verdad.
ResponderEliminarY ese codillo tiene una pinta buenisima!!Uf!! Asi que ya de paso nos quedamos como seguidores, con tu permiso :)
Besazos!
Esa ceguera me ha indigestado el botillo.
ResponderEliminarSoy así...
Besos.
Chelo: ¡Y si vieras el buen humor que tiene!
ResponderEliminarNos ha hecho reír en cantidad de veces y, sin darse cuenta, me ha ayudado muchísimo.
París cala hondo, no me importaría volver.
Dicen que de ilusión también se vive, por eso yo también pienso que mi madre estaba conmigo.
Abrazos.
MAJECARMU: Seguramente por haber llegado Maica en Semana Santa, días de reflexión, me ha hecho comprender muchas cosas que , hundida en mi pena, no valoraba.
Si tienes ocasión, no dejes de ir a París, te gustará.
Agradezco mucho tus cariñosas palabras, son un gran apoyo para mí.
Igualmente te deseo una feliz semana.
Cariños y abrazos.
Carmen: La hemos tratado con mucho mimo, como ella se merece.
La llevamos a las procesiones y le contábamos hasta el color de los capirotes y capas que llevaban los cofrades.
Te dejo un fuerte abrazo.
Morgana: No vas muy desencaminada, yo me identifico con un alma buena y noble. Mis padres me han inculcado el ser así, ahora, ya a la edad que tengo, es difícil cambiar.
ResponderEliminarMaica es un ejemplo de valor y fuerza para afrontar las adversidades de la vida.
Te dejo un fuerte abrazo, te lo mereces.
Patty: Ya sabes que agradezco mucho tu visita. Siempre me dejas cariñosas palabras.
El paseo por París es difícil de olvidar, merece la pena hacer una escapada.
Cariños.
Scarlet 2807: Estoy convencida de que Maica me ha dejado un importante mensaje. El afrontar la vida, como ella lo hace, pese a vivir sola, es para reflexionar seriamente sobre ello y aprender de su fortaleza.
El botillo es carne adobada con pimentón un poco picante y embutido en tripa de cerdo procedente del intestino ciego que es el más ancho. Además de carne, suele llevar huesos de costilla y cabeza. Es algo típico de Galicia y de León, tiene un sabor especial, si tienes ocasión no dejes de probarlo.
Te dejo un fuerte abrazo en ese dulce corazón.
MEN: Es fácil decir no perder el humor, pero el tener que afrontar una nueva vida, el empezar de cero y aún encima reírte, es sólo para unos pocos. Maica representa ese valor, aprenderé de ella y trataré de imitarla.
ResponderEliminarSi encuentras los botillos con facilidad, no dejes de hacer esta receta, es facilísima y para un día de frío, lo ideal.
Abrazos y cariños.
40 añera: Ya veo que conoces el rico botillo, yo también me uno a tu buen gusto.
Y también compruebo que compartes mi admiración por París, por lo que me cuentas, lo tienes que conocer mucho mejor que yo.
Siento no haber visto el ambiente nocturno de Pigall, me gustaría haber estado en esa buhardilla viendo el Moulin iluminado.
Te dejo un fuerte abrazo.
Abuela Ciber: A todos animo para que viajen a París, no exagero, vale la pena hacer una escapada.
Agradezco tu visita.
Cariños.
Que lindo lo que escribes de la mamá eso se premia... el viaje a Paris es realmente un lugar de ensueño vale la pena ir ,me gustó tu receta y el potaje de cuaresma ,abrazos y abrazos.
ResponderEliminarMuCha: Todo son sentimientos expresados de la única forma que sé: Con cartas a mi madre.
ResponderEliminarGracias por estar ahí.
Abrazos.
NENALINDA: Gracias, mi niña.
Como conoces lo rico que es el botillo, verás que no exagero y por eso invito a todos a que lo prueben.
París será un bello recuerdo y en cuanto a Maica, es un verdadero ejemplo de vida, me ha dado fuerzas para afrontar realidades.
Te dejo un fuerte abrazo.
Pluma Roja: Has llegado en buen momento, de esta vez, mi casa estaba adornada con unas fotos bonitas de una maravillosa capital: París.
Ya me conoces, las cartas que escribo son una forma de recordarla y hablar con ella.
Gracias por acordarte de Kasioles.
Cariños y abrazos.
Abuela Ciber: Gracias también a ti por seguirme.
ResponderEliminarAbrazos en el corazón.
Abriendo Caminos: Es la característica de esta casa.
Mi madre es el eje principal y la receta, aunque se la mando a ella, quiero compartirla con todos vosotros. Gracias.
Abrazos.
OZNA-OZNA: Me he alegrado al leer tu comentario.
Ya sabes que aquí siempre encontrarás una carta y algo rico que sale de mis pucheros.
Tengo ganas de conocer tu tierra, vuestra cocina es admirable.
Te dejo mis cariños en un abrazo.
La verdad es que leyendo hoy tu carta me he vuelto a emocionar por la forma en que has asimilado el mensaje
ResponderEliminarMe gusta mucho ver las fotos de tu viaje y leer con atención todo lo que nos cuentas
En cuanto a la receta decirte que es un plato consistente para reponer fuerzas
Un fuerte abrazo
Querida Kasioles, gracias por tus visitas constantes, aquì te dejo el link de las cortinas drapeadas mariposa. ¡Ojalà te sirva y las hagas!
ResponderEliminarEstoy en Puerto Deseado, en el Sur Argentino, por rasones familiares, pronto saldrà una nota explicando todo.
Te mando un beso grande y como siempre tus recetas son maravillosas y tu cariño por todos y todas tambièn...
http://mmargento.blogspot.com.ar/2011/03/cortinas-drapeadas-estilo-mariposa_03.html
Mascab: Tu comentario, querida amiga, también es una buena lección de la que pueden sacarse mensajes importantes.
ResponderEliminarDespués de pasar unos días con Maica, me he propuesto enfocar mi vida de otra forma.
Ahora viene a mi memoria el poema de Calderón de la Barca: "Cuentan de un sabio que un día...hallo que las penas mías, para hacerlas tú alegrías, las hubieras recogido".
Yo también estoy convencida de que la felicidad está en nuestro interior y es ahí dónde hay que buscarla.
Me he quedado con las ganas de ver el Moulin Rouge de noche. Tendré que volver.
Agradezco tus cariños para todos nosotros.
Yo también te envío un fuerte abrazo con mis cariños.
Norma 2: La verdad es que era digno de ver, en la plaza aquella estaban todos tumbados, muy quietos y seguramente en el mejor de los sueños. Lo que no se vea en París...
Maica se ha marchado encantada y a mí me ha dejado una gran lección.
Cariños.
María: Ya veo que compartes mi entusiasmo por París. Al subir las fotos de mi viaje, hace que vuelva a revivir unos días maravillosos.
Te dejo un fuerte abrazo.
Demuestras una extraordinaria sensibilidad en tus escritos.
ResponderEliminarA mi que me encanta viajar. El paseito que nos has dado por Paris me parece delicioso.
Besos.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Me ha encantado la entrada y el botillo!!! que siempre lo he comido en restaurantes.
ResponderEliminarSoy de platos de cuchara, me has dado en el gusto!!
Gracias
Besos
Hola mi querida amiga, hace tiempo que no nos decimos nada, yo he pasado por momentos delicados en mi salud. y no estoy aún del todo bien.
ResponderEliminarYa en Pascua de Resurrección y en su octava, te felicito aún con retraso. Excelentes fotografías y como André , me has abierto el apetito.
Con ternura
Sor.Cecilia
Olga y Jorge: Agradezco muchìsimo vuestra visita. Me alegra que os haya gustado mi casa. Aquì siempre encontraréis más o menos lo mismo, una carta y una receta, mi ilusión es que sea del agrado de todos.
ResponderEliminarOs dejo mis cariños en un fuerte abrazo.
Toro Salvaje: Te creo, yo también lo he pasado mal, pero viendo como afronta la vida, el buen humor que tiene y lo que me ha hecho reír, me he dicho de que ya es hora de que aproveche esta lección que me da.
Cariños.
Rosita Vargas: A mi madre siempre la tengo presente todas las semanas, al escribirle, es una forma de sentirla más cerca.
Te doy la razón ¡claro que vale la pena ir a París!
Me alegra de que te haya gustado la receta. Tu cocina es muy interesante.
Abrazos.
Javier: El tiempo va pasando y ya va siendo hora de que afronte la realidad. No digo que lo vaya a lograr de un día para otro, pero me acordaré de Maica y de la lección que me ha dado.
ResponderEliminarMerece la pena visitar París.
Abrazos y cariños.
Mónica 53: Cuando tenga un ratito, me pasaré por tu casa y veré esas cortinas mariposa. De momento no tengo en proyecto hacer ninguna, mis hijos tienen ya sus ventanas cubiertas con estores o cortinas, con cintas haciendo pliegues, que yo les he hecho.
De todas formas, te agradezco el detalle que has tenido, tengo curiosidad de saber como son.
Ya nos contarás sobre ese viaje.
Abrazos.
Ventana de Foto: En estos tiempos, en los que nos toca vivir, no es bueno ser tan sensible, se sufre demasiado y no conduce a nada.
A mí no me gusta viajar, si estoy a gusto viendo sitios distintos y disfruto de ello, pero los viajes...
Te dejo un fuerte abrazo y mis cariños.
De nuevo aquí contigo.
ResponderEliminarEsta vez, para preguntarte
¿Conoces la FERIA DE SEVILLA?
Ven a mi blog y ya me dirás algo
Saludos, manolo
Cielo, siento mucho lo de tu amiga, pero me alegro de todo corazón que siga siendo una persona alegre, pues a pesar de las situaciones dolorosas que podamos tener, no solucionamos nada permaneciendo en estado triste y desmoralizado, y tu amiga demuestra muchísima fuerza y ganas de vivir.
ResponderEliminarLas fotos son preciosas y la receta fantástica. Tiene que estar para chuparse los dedos.
Te dejo un gran y fuerte abrazo y todos mis mejores deseos de que tengas un finde excelente.
Besazos
mientrasleo: Me alegro de que hayas probado el botillo. No todas las personas lo conocen, pero yo creo que merece la pena saborearlo.
ResponderEliminarCada vez estoy más convencida de que el cerdo no tiene ningún desperdicio.
Cariños.
Sor Cecilia: Es verdad, yo intento contestar a todos los que me dejan sus comentarios, pero a veces, se me acumula el trabajo.
Esta semana, por ejemplo, he tenido a los nietos y se han apoderado del ordenador.
De todas formas, ya sabe que siempre me alegraré por su mejoría y pediré para que se recupere por completo.
No es de extrañar que el botillo y el bocata de André, abran el apetito ¡pero si casi me llega el olor hasta aquí!
Abrazos.
manolo: Ando atareada, mis nietos están de vacaciones.
Todavía no he escrito la carta a mi madre, pero te prometo que cuando tenga un ratito te visitaré. Ya charlaremos.
Abrazos.
Mari Carmen: Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarLo de mi amiga es un ejemplo de fortaleza y ganas de seguir viviendo. Mucho tengo que aprender de ella.
Me alegra saber que te han gustado mis fotos y esta rica receta.
Te dejo un fuerte abrazo en el corazón.
kasioles
Kasioles, mi reino por ese botillo!!!
ResponderEliminarMe uno a tu dolor por la perdida de visión de tu amiga... es dura la vida y como dices en tu reflexión, demos gracias por lo que aún tenemos, que no es poco!
Un abrazo muy cariñoso.
Beatriz Salas: Me ha alegrado mucho tu visita. Ya sabes que siempre te admiraré por esa bonita voz que tienes.
ResponderEliminarMi amiga me ha dejado un gran mensaje, tengo que aprovecharlo y aprender de él.
El botillo si que es una delicia.
Abrazos y mis cariños.
Kasioles
Espero que Maica disfrutara de tu compañía y de ese botillo que a buen seguro te saldría para chuparse los dedos.
ResponderEliminarHa de ser dura su vida y una amiga como tú aliviará un tanto su soledad y la ayudará a sobrellevar su ceguera.
La diabetes es terrible:(
Besos
Mi querida Kasioles cocinando envuelta en la nostalgia y sacándole una sonrisa a los recuerdos...
ResponderEliminarUna ternura.
Y luego vas y sacas fuerza para hacer un guiso con el que se debe entrar en calor seguro!
Me perdonas si te digo que no sé qué son botillos?
Es que si quiero hacerlo,tendré que comprarlo e imagino que será una especie de carne,pero...
¡Qué ignorante soy,por Dios!
Besos.
HOLA MI QUERIDA KASIOLES, Que publicación, más sentida, más instructiva y emocionante.
ResponderEliminarMAICA debía estar muy contenta con tu BOTILLO CON BERZA; y es que tu le pones corazón a todo lo que haces y dices.
Te mando un abrazo enorme mi querida niña, sigue publicando porque ya ves por todos los comentarios que recibes, que llegas al CORAZÓN de la gente.
Hasta pronto!!!
Conxita
tedeternura.com