¿Recuerdas que, al llegar la primavera,
siempre te hablaba de un nido de urracas que veía tras los cristales de mi
ventana?
Aún no sé muy bien lo que ha pasado, seguramente, la crisis, no sólo debió de afectar a las cigüeñas, a las urracas también algo les habrá tocado.
Hago memoria y me
doy cuenta de que, el año pasado, unos empleados del Ayuntamiento han venido a
talar los árboles que estaban al lado de su casa, respetaron el más grande y
con él, sin saberlo, el nido de las urracas.
Ya no sé si fue el
ruido el que perturbó la tranquilidad de su nido, o si el viento huracanado de
este invierno se ensañó con su casa, al derribar las paredes de lo que había
sido su acogedora morada, el caso es que ya no las volveré a ver trayendo en el
pico comida para sus polluelos ni seré testigo de su amor y coqueteos.
Mas… esta mañana,
al mirar fijamente a los árboles, que todavía permanecen sin hojas, he
observado que se han instalado en otro que está enfrente de mi casa ¡un
precioso nido de amor las espera para ser inaugurado! ¡Qué alegría me he
llevado!
Ahora, en este
espacio que siempre dedico para una canción, y unas letras que suenan a poema,
aporto la palabra que Sindel ha propuesto para esta semana: CIEGO.
UNA PRIMAVERA
INQUIETA
SE HA DESPERTADO
ESTE AÑO
SI HACE CALOR, ES
COQUETA,
PERO EL FRÍO, LE
HACE DAÑO.
SIGO ESPERANDO LA
ROSA
COMO MUESTRA DE TU
AMOR.
VUELVE AMOR EN
PRIMAVERA
COMO LA ALONDRA A
SU NIDO
VUELVE A MI VIDA,
AMOR MÍO
PORQUE SIN TI…
YA NADA TIENE
SENTIDO.
DICEN QUE EL AMOR
ES CIEGO
Y NO LES FALTARÁ
RAZÓN
YO PIENSO QUE ES UN POETA
QUE TE ROBA EL
CORAZÓN.
Y como hemos estado
en Portugal y de allí me he traído unas nabizas Baby: Mais tenras, nutritivas e
saudáveis, me ha parecido oportuno preparar un caldo verde, es una receta
portuguesa que he sacado entre varias que he visto en internet.
INGREDIENTES: Tres
manojos de nabizas muy frescas, tres o cuatro cebollas, cuatro dientes de ajo,
un vasito de aceite de oliva, cuatro o cinco patatas, dos chorizos gallegos,
perejil, pimienta negra molida, agua y sal.
PREPARACIÓN:
1- Pelar las cebollas y los ajos, laminar
estos últimos y cortar las cebollas en dados un poco gruesos. Reservar.
2- Echar, en una cazuela alta y grande, el
aceite, que cubra el fondo.
3- Dejar calentar y añadir, las cebollas, los
dientes de ajo y el perejil picado. Rehogar a fuego medio, evitando que no se
queme la cebolla.
4- Mientras, pelar las patatas y hacer trozos
más bien pequeños con ellas, cascándolas, para que suelten mejor la fécula.
5- Cuando la cebolla esté transparente, se
añaden las patatas y se rehogan unos minutos con la cebolla y el ajo, hasta que
estén melosas.
6- Cubrir con agua caliente, subir la
temperatura del fuego y dejar cocer por espacio de una media hora, hasta que
las patatas estén tiernas.
7- Mientras se cuecen las patatas, pondremos
a cocer en agua los dos chorizos, los pinchamos un poco para que suelten la
grasa.
8- Aprovecharemos también para lavar bien las
nabizas y cortarlas lo más menudas que podamos. Reservar.
9- Cuando las patatas están en su punto, se
tritura todo para hacer una especie de puré, si quedase algún trocito de patata
entero, no importa, es agradable encontrarlo después.
10- Añadir más agua caliente y echar la verdura
picada y reservada. Poner el punto de sal.
11- Dejar cocer no
más de un cuarto de hora, para que la verdura mantenga su color verde y
desespumar.
12- Cuando los
chorizos están tiernos, se dejan templar y se cortan en rodajas finas.
13- Cuando la
verdura está en su punto, se añaden las rodajas de chorizo.
14- Servir
espolvoreándolo con un poquito de pimienta negra molida y un hilo de un buen
aceite de oliva virgen.
Está buenísimo, no tiene mucha grasa y es muy
fácil de hacer. Deseo que os guste tanto como a mí.
El lunes, al
atardecer, al regresar del viaje y, antes de llegar a casa, nos hemos pasado por
el pueblo y he ido hasta el camposanto, por no variar, tuve que levantar todas
las plantas que había tirado el viento, pero me he quedado feliz por haberos
visitado.
Os dejo cariños en
un fuerte abrazo.
Hola Kasioles! Me ha encantado el final de tu carta, qué alegría que las urracas hayas reinstalado el nido para poder seguir viviendo allí. Al principio no podía creer que ellas también hubiesen sido desbancadas de su lugar.
ResponderEliminarEl poema es precioso, amoroso y tierno!
La receta impecable y sabrosa como ya nos tienes acostumbrados.
Un placer leerte y que te sumes a mi propuesta!
Un abrazo inmenso.
No puede serrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!! jajajaja yo sin comer y tu con tus platillos riquísmos, no se vale =))))
ResponderEliminarTu poema exquisito, me ha encantado!
un abrazo ♥
Ya hemos ido regresando todos los que hemos estado ausentes estos idas, y lo primero que haces es buscar a las urracas, que bien que tengan casita nueva. Mi madre hacia un caldo verde con menta, se que estaba bueno pero no como lo hacía. Unos abrazos
ResponderEliminarEsta primavera recién llegada nos ha traído unos mirlos que por más que lo intento, no consigo ver, pero su canto es divino, nos alegran el amanecer y el anochecer.
ResponderEliminarEn Portugal se come bien, el caldo tiene buena pinta y tus palabras son lo mejor de tu entrada. Como siempre.
Abrazos cariñosos.
Delicado, tierno , tu poema y tus bellas letras a tu querida madre -que grande corazón si hasta las aves anidan en él-, las que se van, mandan a otras para alegrarte.....
ResponderEliminarUn fuerte abrazo degustando tu rico guiso por fotografías y su regia presentación
No solo tu mamá te ha extrañado, sino todos tus fieles amigos, no hayábamos qué cocinar (bromeo) Ese platillo se ve exquisito y saludable.
ResponderEliminarFuerte abrazo!
Hola Kasioles.. Es cierto que el mundo esta cambiando, no se muy bien si sera el cambio climático tan cacareado, o si sera que las Urracas y las Cigüeñas, cada vez les gusta menos este mundo de los humanos.. Las que si proliferan son las Gaviotas al menos en mi ciudad, sera porque como dicen algunos son carroñeras, aunque yo creo que no es del todo así..
ResponderEliminarBonito tango nos has regalado esta semana.. pero el plato, hay Kasioles, es que a mi las verduras no puedo con ellas, ya lo dice mi medica, un día creo que me hará analizar, porque dice que soy un bicho raro.. Así es que cualquier día me ves en un nido de esos arboles frente a tu casa..
Un abrazo y buena semana...
Cuánto me alegra saber que esas urracas no han desistido en lograr su nidito de amor.
ResponderEliminar:)
Me alegra también que vayas donde vayas, nos traigas cosas suculentas que probar y como nos las regalas tan detalladas, nos resulte fácil ponernos manos a la obra y cocinarlas.
;)
Besos muchos.
¡¡Hola Kasioles!! Me alegro que las urracas tengan un nuevo hogar, supongo que pronto tendrán sus crías.
ResponderEliminar¡¡Qué rico caldo verde!! Llevando chorizo a mi ya me gusta, y está bien eso de que esté desgrasado, así no nos sentimos tan culpables, je, je. Besitos.
Hola Kasioles, por lo menos las urracas están a salvo en su nuevo nido. Tu corazón están tan lleno de amor, que repartes ese amor en todas las direcciones. La receta para estos día tan revueltos bien de lujo.
ResponderEliminarUn cálido abrazo!
Las urracas son muy inteligentes. Se han mudado a un lugar, sin duda, mejor.
ResponderEliminarTu poema es delicado y lleno de ternura :)
Cuando vivía frontera con Portugal me daba homenajes de caldo verde. Una delicia.
Te dejo un abrazo fuerte
Adoro caldo verde e com as rodelinhas do chouriço. Pensava que só aqui em Portugal se comia o caldo verde. Também gostei muito do poema. Um abraço com carinho
ResponderEliminarMe alegro por ti y por esos pájaros que siguen ahí, dando aliento y esperanza a todos los que los ven...La primavera ha comenzado y este es un buen mensaje de esperanza, amiga...Tu poema es entrañable y cercano, me encanta que sigas renovando ese amor, que es eterno...Y el caldo, muy fácil de hacer, he tomado nota, amiga...Pronto lo haré...Mil gracias por tu constante generosidad.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Hola amiga que entrada más entretenida hermoso tu poema y la reseta muy interesante, para el otoño está precisa divertida entrada como siempre, es un placer visitarte.
ResponderEliminarBesitos de luz que estés muy bien preciosa.
Has tenido suerte al ver otro nido de urracas.En mi pueblo y trás limpiar la torre de la iglesia el año pasado no anidaron allí las cigüeñas y eso que pusieron un reclamo.Este año yo tenía esperanza de que regresaran a su hogar pero tampoco lo han hecho y no veas lo que lo siento ya que tengo la iglesia cerca de casa y me gustaba ver y oir a las cigüeñas.Me ha gustado mucho tu poema pero el caldo yo no lo podría tomar ya que el chorizo me sienta fatal, claro que se puede hacer sin echárselo.Besicos
ResponderEliminarVes como han vuelto :)) para que te recrees viendo su "casa" y sus crias.
ResponderEliminarEse caldito verde viene muy bien para estos día frios que ha vuelto el invierno.
Besos.
Muy feliz regreso. Y un placer leerte de nuevo.
ResponderEliminarUna sencilla receta sin duda buenísima.
Un beso grande.
Un caldo muy completo a la vez con el chorizo.
ResponderEliminarYo soy de muchos potajes.
Al final pudiste ver de nuevo el nido, allí te esperaba.
Besos.
Este plato debe estar muy rico, yo me confieso una "fan" de los caldos y potajes. Espero que disfrutes de las urracas, que parece que quieren seguir visitándote.
ResponderEliminarBesos Kasioles
Es un alivio saber que las urracas tienen un nuevo lugar donde anidar y buenísimo el plato de caldo verde que nos has preparado.
ResponderEliminarMe alegra que hayas hecho un viaje, eso siempre es bueno para despejarse.
Muchos besos!!
Tus palabras llenas de ternura las escucha tu madre; además siente tu sentimiento con el amor de tu buén hacer pero...Toda la gente que te lee con sentir agradable,tus escritos se hacen voz en el pensamiento y esas voces, son ecos que también le llegan a tu madre.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso.
A pesar de haber cambiado de ubicación siguen estando presentes para tu disfrute. Me alegro que hayas regresado.
ResponderEliminarBesos
No sabía que en Portugal el término culinario " nabizas" era común igual que en nuestra tierra gallega, Kasioles. Me ha traído a la memoria ese caldo tan exquisito cocinado con nabizas. De vez en cuando, cocino caldo gallego, pero los ingredientes que por aquí hay no son los mismos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Fina
Fina
¡Las urracas son muy pesadas y mira que son retorcidas!
ResponderEliminarY el potaje o la sopa... debe estar bueno pero esta vez no me apunto :-)
Un beso muy grande.
¡Por Dios Kasioles!
ResponderEliminarTus letras me encantan y ni hablar de tu modo único de contar las cosas, si hasta pareciera escucharte... pero no importa a qué hora te lea, me entra un hambre!!! ...aunque debería decir mejor, unas tremendas ganas de saborear esas delicias que nos enseñas y describes... un placer para todos los sentidos tus entradas.
Un besote!
Me encanta perder el rato mirando entre las ramas hasta que localizo un nido y después fijarme en su trasiego. La vida sigue, aunque sea para ellos.
ResponderEliminarUn beso
Que bello ver surgir un nido el trabajo hascendoso
ResponderEliminarVida que renacera frente a tu mirada
Cariños
A mi a falta de cigüeñas las que sí han venido a hacerme compañía son las palomas. En un rincón detrás de una planta una paloma ha construido su nido y cuando me he querido dar cuenta la palomita que le había nacido ya casi está grande.
ResponderEliminarEsta tarde cuando he salido para regar las plantas, allí estaba, sola y sin moverse y me ha dejado regar las plantas sin espantarse.
Le he dicho cosas bonitas, para que no me tenga miedo.
Igual con el tiempo consigo que sea mi amiga.
Otro día hablaremos de tus platos, Kasioles. Entre tus cigüeñas y mis palomas estoy en otro mundo.
Hola Kasioles, cuanto tiempo sin pasar por aquí, culpa mía y de los bolillos que me roban rodó el tiempo libre, me ha gustado saber que las urracas no se tendrán que buscar otro nido las pobres y también me ha gustado el caldo verde que con esas navizas tan frescas sabrá a gloria.
ResponderEliminarUn besito enorme y feliz semana guapísima.
Hola Kasioles, me alegro de que tengas de nuevo como vecinas a las urracas y disfrutar de ese nido de amor, hace años también estuve en Portugal y comprobe lo rica que es su cocina, como este rico caldo que nos dejas la receta y se ve que debe estar riquisimo.
ResponderEliminarEn tus letras se ve el gran cariño que tienes a tus seres queridos y el poema es bien bonito, me ha gustado mucho todo, gracias por compartirlo.
Besos.
Hola, Kasioles.
ResponderEliminarQué lindo texto, cuanta ternura, las imágenes son preciosas. Qué bueno que las urracas ya tiene otro nido donde guarecerse. Y que poema tan delicado y bello, esa primavera que te regala la rosa de amor. La sopa se ve deliciosa, la receta luce fácil, me la llevo anotada con tu permiso y gracias por compartir. =)
Beso
Bueno siempre está bonito que las estampas de amor prevalezcan aún después de haber talado los árboles de tu calle y esas Urracas puedan deleitar tus ojos cuando vayan al nido.
ResponderEliminarEse caldito con el frequito que tenemos seguro que hace milagros ejjejeej
Venga cuidate mucho besotessssssssssssss
Buenos días Kasioles, espero que hayas disfrutado los días que has estado fuera, te he echado de menos.
ResponderEliminarComo siempre tu carta para tu madre, cariñosa y dulce como la miel, la poesía me ha encantado y la receta, no digamos, tiene que estar de rechupete, si tengo los ingredientes que hay que tener para hacerla seguro que la consigo cocinar, pero como tú nadie.
Dices en tu comentario que entre Vivaldi y yo hemos bordado ua bonita primavera, gracias por tus palabras.
Ya sé que puedo contar con tu amistad, tú puedes contar con la mia, lo sabes bien, querida amiga.
Besos, feliz fin de semana.
Hola Kasioles. Veo que ya estás de vuelta y estoy seguro de que lo has pasado muy bien, máxime estando en Portugal que tiene unos lugares y una comida dignos de mención.
ResponderEliminarTe diré que esa verdura que has utilizado nunca la he probado pero viendo como la has preparado no pongo en duda de que será un plato para recordar, como lo es la canción.
Que tengas un estupendo fin de semana.
Un abrazo.
Hola bella, espero que disfrutases del viaje, te eche de menos. Disfruto mucho pasando por tu casa tan llena de amor y cariño. Precioso tema musical, no lo conocía.
ResponderEliminarAbrazo y cariños.
Veo que tu viaje a Portugal ha sido muy provechoso.
ResponderEliminarGracias por esta receta lusitana, la probaré.
A mi los nabos me gustan mucho, nunca había comido
las nabisas (jajaja ni sabía que existían, los nabos
en la verdulería los veo pelados).
Me alegro de que tus urracas hayan encontrado una
buena ubicación para su nido, esperemos ahora que
nadie derribe este árbol.
Besos y feliz regreso, te extrañé.
Ese caldo espesito y tan gustoso con sus finas rodajas de chorizo, qué plato tan placentero, de esos que te dejan la tripa y el corazón dispuestos para una buena sobremesa.
ResponderEliminarMuy adecuada la canción del Circ du Soleil, tan cálida. Cómo iban a irse lejos las urracas...
Hola Kasioles, me alegro que puedas seguir viendo el nido de urracas, ojalá que no las descubran pues ya quedan tantas pocas cosas naturales en las ciudades, que da pena como vivimos entre ladrillos.
ResponderEliminarFeliz primavera, amiga y gracias por esta receta, creo que debe de estar buenísima. ¿Te gustó Portugal?
Un gran beso de ternura.
Hola Kasioles, espero que ese viaje a Portugal lo hayas disfrutado... ¡qué preciosidad lo que conozco de allí!, me encantaría volver y no lo descarto.
ResponderEliminarUn encanto venir a tu blog donde con tus maravillosas letras y las recetas tan apetitosas que nos dejas, resulta un lugar de lo más acogedor, lleno de perfumes diferentes y cariño.
Esa sopa tiene un aspecto riquísimo y al verlo me ha recordado El caldo gallego (o sanabres) aunque no tenga tantos ingredientes.
Un cálido abrazo y pasa un buen fin de semana. Y GRACIAS.
Mi querida amiga, ya veo que dices en la carta a tu madre que has estado en Prtugal, precioso sitio que visite este verano y me enamoro, como me a enamorado este caldo verde que tengo que hacerlo por que estoy segura de que me gusta, decirte que cuanto daria yo por invitarte a un trozo de mis pasteles lo haria encantada de la vida, a ver si algun dia podemos darnos un abrazo que te haria encantada todos los pasteles que tu quisieras. Mil besicos princesa
ResponderEliminarQue dulces palabras, venir aquí y leerte con esa paciencia, con ese candor con que te expresas Kasioles, la verdad es que me encanta!!!
ResponderEliminarUn abrazo con todo mi corazón ♥
pd. Me llevo la receta :*
Hola Kasioles, he venido a devolverte la visita, y a agradecértela, me ha encantado tu relato, tu forma de expresarte y tu receta.
ResponderEliminarHe tenido que investigar un poco para saber que clase de verdura habías usado . He visto que son las primeras hojas de los grelos, cosa que tampoco he probado, pues no lo hay por donde vivo
Me encantaría tomarme un cuenquito como el de las fotos.
Me quedo por aquí, besos
Hola Kasioles;que caldo mas apetitoso has cocinado.Desde luego se nota que tienes buena mano para la cocina y facilidad para enseñar.
ResponderEliminarMe alegro que hayan vuelto las urracas,como me alegraría que volvieran las cigüeñas al campanario de mi pueblo.
Seguro que tu madre se sonreirá y te bendecirá desde el cielo al ver el cariño de su querida hija.
Feliz primavera y muchas gracias por tu amabilidad.
Un cariñoso abrazo
gracias kasioles por tu visita, comentário y preocupação por mi cirurgia.
ResponderEliminarjá sabia k ias viajar, pero no sabia k virias a Portugal. conheço, tb, Coimbra, a cidade dos estudantes, dos doutores, e Aveiro, a cidade dos moliceiros. prefiro Coimbra, sin duda. no vieste a capital, Lisboa, cidade onde vivo há mucho tiempo, pero no es la tierra onde nasci.
tem estado mucho frio cá y entonces no norte y centro, ainda mas.
o ninho das urracas, tal como o das cegonhas, desapareceu... ah, despois, tu o encontraste.
hermoso vídeo con un fabuloso tango y una fenomenal cantante, k yo no conhecia.
bela poesia dedicada ao amor y a Primavera, que já chegou, pero solament no calendário.
vou, de novo, ser operada, pke o cirurgião não fez todo o trabalho en mi mano dta, por esquecimento. incrível, pensas tu y es verdade. incrível. dia 05 volverei a ser intervencionada, para soltar, libertar um tendão do dedo anelar. tem de ser, pke no posso ficar, desse manera.
caldo verde, mi gusta mucho, pero dispenso os chourizos.
bom fim de semana. besitos.
Tiene una pinta exquisita.
ResponderEliminarEspero que hayas disfrutado de tu viaje.
Muchos besitos
Olá, Kasioles, mas quanta coisa gostosa!!! Amanhã farei as 'batatinhas com cebolas'; muitas cebolas! Já avisei o marido. Amanhã não almoçaremos fora, vai estar chovendo muito. Estou passeando pelo seu blog que além de lindo, é apetitoso.
ResponderEliminarBeijos e carinho pra você. Adorei sua presença.
Un plato sabroso lleno de los petalos del amor.
ResponderEliminarUna verdadera dicha poder gustarlo.
Un Abrazo.
Buenos días Kasioles,vengo a corresponder a tu visita y a saludarte.
ResponderEliminarDices que mis comentarios son cariñosos, como los tuyos, eres un cielo, me encanta que me visites, te agradezco esta segunda visita a mi blog.
Besoso, feliz fin de semana.
Momentos tristes que siempre llegan, hay que aceptarlos.
ResponderEliminarMuy bueno tiene que estar ese plato.
Besetes.
¡Hola, mi querida Kasioles!!!
ResponderEliminar¡Se me pasaba esta bonita entrada!!! Me alegra que hayas viajado a Portugal el cual tiene rincones maravillosos, solo hay que dar con ellos... Eh.
Deseo de todo corazón, que hayas disfrutado mucho de ese viaje, yo estuve por Lugo unos poquitos días y volví contenta: siempre se sale un poco de la rutina diaria.
Bueno, reina mía: me encanta ese caldo verde, mas sin el chorizo estará igual de rico, pues no puedo tomar chorizo.
Lo tengo hecho tal cual pero sin chorizo y con grelos de Santiago, que también está muy bueno y es un plato muy sano.
Ha sido un inmenso placer pasear por tus letras, como siempre, amiga.
Te dejo un abrazo grande, mi inmensa estima y gratitud.
Se muy muy feliz.
¡Hola, mi querida Kasioles!!!
ResponderEliminar¡Se me pasaba esta bonita entrada!!! Me alegra que hayas viajado a Portugal el cual tiene rincones maravillosos, solo hay que dar con ellos... Eh.
Deseo de todo corazón, que hayas disfrutado mucho de ese viaje, yo estuve por Lugo unos poquitos días y volví contenta: siempre se sale un poco de la rutina diaria.
Bueno, reina mía: me encanta ese caldo verde, mas sin el chorizo estará igual de rico, pues no puedo tomar chorizo.
Lo tengo hecho tal cual pero sin chorizo y con grelos de Santiago, que también está muy bueno y es un plato muy sano.
Ha sido un inmenso placer pasear por tus letras, como siempre, amiga.
Te dejo un abrazo grande, mi inmensa estima y gratitud.
Se muy muy feliz.
Vaya rico y lo bien que sienta con el tiempo tan desapacible que está haciendo.
ResponderEliminarPues que maravilla
ResponderEliminarlas aves son un lujo a nuestro alcance de sones y colores
cuanto más su majestuoso vuelo...
por ello el amor es más sentido en esta nueva primavera...
Adorei por demais, seu post, Kasioles!...
ResponderEliminarE adoro caldo verde!... Hum! É sempre bem saboroso, passar por aqui... :-D
Fiquei contente, por saber que veio até cá, ao meu país...
Beijos! Continuação de uma boa semana!
Ana