Querida
madre: El otro día, estando en el pueblo, he encontrado esta carta, la había
escrito a últimos de verano (en uno de esos ratos tranquilos en los que
aprovecho para hablar contigo) y, como todavía estaba sin enviar, me ha parecido oportuno hacerlo ahora, dice así:
Se han disipado las nubes, el cielo está de un azul transparente y junto con el verdor de los cedros, el paisaje forma un bello conjunto.
Hay un gallo cercano que no para de cantar, siempre está dispuesto a dejarse oír, no quiere perder su protagonismo.
Por lo demás, todo está tranquilo, hasta los pájaros, que siempre suelen despertarme, están más sosegados, apenas se les oye ¡satisfechos tienen que estar al haber acabado con los frutos del moral y parte de las uvas que empezaban a madurar!
He vuelto al pueblo con tres de tus biznietos, sus padres se han ido a navegar y ellos se han quedado encantados conmigo.
Sin
querer, pienso en él y en lo mucho que ha cambiado mi vida desde que se ha ido,
no te puedes imaginar el esfuerzo que tengo que hacer para seguir adelante sin
vosotros.
¡Por favor! ¡Regresa a mí!
Hago
un alto en mi rutina diaria
Me
paro, porque me acuerdo de ti,
Te escribo estas letras, amor mío,
Pues
no dejo de pensar en lo feliz que fui.
Hay
amores que permanecen en el tiempo
No
se oxidan y no dejan de crecer
Mi
amor por ti se hace inmenso
Aunque
pueda ser difícil de entender.
Yo
quisiera esas tardes a tu lado
Y
las noches de pasión hasta el amanecer
Yo
quisiera dar marcha atrás al tiempo
Para
poder amarte aún más que ayer.
Quisiera
esos otros ratos en calma
En
que las horas dejábamos pasar
Soñábamos
con una larga vida juntos
Sembrada
de amor hasta el declinar.
Soñábamos
con caminar unidos
Pese
a hacerlo con lentitud al andar,
Lo
importante era compartirlo todo
Hasta
ese otro tipo de amor, tan tierno,
Que
nos uniría todavía más.
Y
ahora, como lo prometido es deuda, paso a preparar una rica costilla de cerdo
al horno.
INGREDIENTES:
Dos o tres tiras de costilla de cerdo, uno o dos sobres de sopa de cebolla
(dependiendo de la cantidad de costillas que necesitemos), una lata de
coca-cola, un vaso de vino blanco, medio vasito de aceite de oliva, tres o cuatro dientes de ajo, sal gorda,
pimienta y si gusta, un poco de salsa picante. De guarnición unas patatas
panadera.
PREPARACIÓN:
1-Quitar
el exceso de grasa a las costillas y salpimentarlas.
2-
En un mortero, con un poco de sal gorda, machacar tres dientes de ajo con bastantes
hojas de perejil. Añadir un chorro de aceite y el vino blanco. Remover para
mezclar. Si gusta un punto picante, añadirlo con el vino.
3-
Con este preparado, pincelar las costillas por las dos caras. Dejar macerando
toda la noche en el frigorífico.
4-
Al día siguiente, colocar las costillas en una bandeja de horno y extender el
sobre o sobres de cebolla por encima de ellas, hacer lo mismo por la otra cara,
presionar un poco con los dedos para que la cebolla se quede adherida a la
carne.
5-
Regar todo con el bote de coca-cola.
7-
Pasada una hora, más o menos, se les da la vuelta. Repetir la operación pasada
otra hora y así hasta que veamos que la carne se retrae y una parte del hueso
queda al descubierto. El asado durará unas tres horas.
8-
Cuando la carne está en su punto, podemos tirar de cada uno de los huesos,
saldrán limpios y con facilidad.
9-
En una fuente que pueda ir al horno, preparar la guarnición: Cortar las patatas
en rodajas, los pimientos en tiras, la cebolla en juliana, salar y regar con un
chorro de aceite y un poco de vino blanco. Hornear hasta que las patatas estén
tiernas.
10-
Ya sólo queda servir y degustar.
Y ya
me despido hasta la próxima semana, ahora me toca ir a la cocina para
adelantar la comida de mañana, los
espero a comer.
Siempre es un remanso de paz el leer esas bellisimas cartas que tambien nos regalas.
ResponderEliminarLas costillas tienen una cara deliciosa,diciéndome cómeme.
Un abrazo
Mi muy querida Kasioles :
ResponderEliminarHoy te inspiraste con todo : Tus bellas y sentidas letras, las magnificas fotos ( la del gallo esta sensacional ) y las chuletas de cerdo.
Que delicia es el visitarte.
Sé que la foto del gallo es preciosa, he de reconocer que no es mía, me la ha regalado un amigo bloguero junto con otras fotos de flores que ya publicaré más adelante, se llama Manuel Luís y tiene un blog: BATIDAS FOTOGRÁFICAS, os animo a visitarlo.
EliminarA mí se me ha olvidado poner que esa foto era de él. Mil disculpas, Manuel.
Dejo cariños para compartir.
Kasioles
Bonita carta, siempre sienta bien leerte. Y buena receta, nunca he comido así las costillas, quizá copie la receta y me anime. Un abrazo circular
ResponderEliminarCarta, poema, fotos, il Divo y el guiso, todo maravilloso, lo he visto y no he podido resistir el pasar a decirte buenas noches, pero ya es muy tarde, volveré para leer, escuchar, ver y disfrutas con detenimiento.
ResponderEliminarEstoy un tanto cansada.
Un abrazote grande mi hermosa Kasioles.
Ambar
La carta muy tierna y bien acompañada de sus fotos que le dan fuerza.
ResponderEliminarMe gusta cómo sientes ,cómo le escribes,les piensas...
Y sabes?con tus comidas yo me voy "a perder".Me dejas todas las noches con las ganas de traspasar la pantalla!!
Besucos
Gó
Hola querida! Que maravillosas palabras, se nota el cariño y el sentimiento que plasmas en cada una.
ResponderEliminarEstas costillas están riquísimas, me ha encantado tu receta y me voy a guardar para preparar ya sea costillas o lomo de cerdo para las fiestas.
Besitos!!
Como bien dices en tus versos, Kasioles, si fuiste feliz con sólo recordar vuelves a serlo, más te diría, lo sigues siendo, con la misma lógica con que detectas que tu amor no sólo permanece sino que sigue creciendo... El tiempo es continuidad. Nada comienza ni termina, en realidad. Y en esa continuidad sólo hay cambio constante, y lo que nos duele es no poder comprender los diferentes planos en que se manifiestan esos cambios.
ResponderEliminarUn párrafo aparte para tu carta traspapelada. Parece simple escribir así, poder transmitir así, lo cual prueba que no es para nada fácil poder hacerlo. Te felicito.
Por último tu receta de hoy, lo que aquí consumimos como pechito de cerdo, mi carne preferida que te aseguro este mismo fin de semana nos comeremos en familia siguiendo tus consejos, lata de Coca incluida, por supuesto.
Abrazo una vez más agradecido por lo que nos compartes, Kasioles. Hasta la próxima.
He probado esas costillas, aunque no las he cocinado, y están muy buenas, me pareció una preparación muy original. En cuanto a las patatas panaderas, es una receta que preparo a menudo porque nos encanta y también las hago en el horno. Es un plato muy rico en su conjunto.
ResponderEliminarUn beso.
Venir a tu casa es venir a disfrutar con amor y paz todo lo que transmites, desde las cartas, poesías, imágenes hasta la receta, todo está hecho con amor y me encanta porque respiro amor, belleza, paz, y a ti.
ResponderEliminarUn placer estar aquí.
Besos enormes.
Tu carta como siempre preciosa. Las costillas las haré un día de estos y ya te contaré como quedaron. Besos y sigue con tanto amor.
ResponderEliminar¡¡Hola Kasioles!!¡¡Cómo me ha gustado tu receta!! Es fantástica porque da para muchas raciones, la he encontrado fácil y se ve que las costillas han quedado super tiernas. No suelo hacer muchos asados, nunca sé muy bien como hacerlos, por lo que tu receta me viene genial. Hasta la guarnición me ha gustado, fácil y rica. ¡¡Gracias por compartir esta fantástica receta!! Besitos.
ResponderEliminarLa receta me parece buenísima.
ResponderEliminarY tu carta tan conmovedora y dulce que llega siempre al corazón.
Un encanto visitarte.
Un abrazo grande.
Es admirable el esfuerzo que haces y lo claras que dejas las recetas y tus fotografías son francamente buenas. Hay una cosa que me gusta mucho de las recetas que propones y es que, por regla general, siempre van acompañadas de productos de huerta lo que las hace ideales para un plato nutritivo y completo. Gracias por todo el esfuerzo que realizas.
ResponderEliminarLa carta a tu madre, la música y la poesía a tu marido son algo que siempre me llena de ternura y, tengo que confesarlo, es algo que siempre me admira esa resistencia tuya a no dejar de recordarlos siempre, como si acabaran de marcharse. La verdad, eres muy especial. Creo que tienen una enorme suerte tus hijos y nietos y también las personas que pueden ser tus amigos.
Un abrazo.
¡Hola, querida amiga!!!
ResponderEliminarNos dejas otra preciosa entrada condimentada con algo de todo, le pones a tus letras sal y pimienta y ese pizco de melancolía y linda que la hace más bella todavía.
La carta como siempre una cucada y sentida, la poesía con esa nostalgia que también a mi me salpica me toca el alma.
Como siempre es un gozo leerte, le escribes con tal pasión, con tanto amor ternura que expresa el alma pura y tu corazón envuelve, de tal manera que sólo le podrás amarle a él y a nadie más; y me parece muy bien, Kasioles. Nunca jamás nos encontraremos, ni por asomo siquiera parecido, a lo que tuvimos un día. Damos gracias al cielo y a la vida, por haberlo tenido y disfrutado muchos años dejándonos su huella su bonita semilla.
La receta es estupenda tiene muy buena pinta, mas yo no soy de carnes pero comprendo que otros disfrutarán con ella. Buen provecho.
Bien pues ha sido un inmenso placer pasar por esta tu casa, y disfrutar que este bello post.
Te dejo un cálido abrazo, mi inmensa gratitud y estima.
Un beso y se muy -muy feliz.
Hola Kasioles..Nos transmites tranquilidad, paz, y sosiego, tus paseos por los recuerdos de la vida son siempre pura poesía, puro sentimiento..
ResponderEliminarDespués del paseo por los recuerdos y por el campo, esta vez si que te aceptare la invitación a comer eses costillitas, solo tendré que retirar a un costado del plato los pimientos, todo lo demás riquísimo..
Un abrazo..
Qué delicia de carta, tan, tan de verdad, tan real los sentimientos, que se sienten palabra por palabra, y el poema, el verdadero amor sentido y vivido con el paso de los años. De la receta que te voy a decir, una pinta increíble!!!!
ResponderEliminarUn beso.
Magnífico texto lleno de recuerdos entrañables, y para rematar esta exquisita receta.
ResponderEliminarMuy completo todo.
Ha sido un placer visitarte de nuevo.
También los pájaros acabaron con mi "cosecha" de uvas que tengo en mi terraza, en unos tiestos grandes tengo dos cepas, y todos los años salen varios racimos que los pájaros se encargan de que yo no los pruebe.Muy romántico tu poema y es que el Amor de verdad nunca se acaba.Las costillas al horno es uno de mis platos favoritos pero yo no les puedo echar ajo pues me sienta muy mal y tengo que cocinar todo sin ajo.Besicos
ResponderEliminarLos recueros están ahí contigo y lo estarán siempre. Creo que los seres queridos nunca se van del todo mientras que permanezcan presentes en el recuerdo y en lo más profundo del corazón. estas cartas que escribes es una buena muestra de que tu sabes que de cierta manera la escucha. Ahora ya son unos ángeles que velan por el bienestar de la familia, tenlo siempre presente.
ResponderEliminarSiento que al escribir, lo que te voy a decir, te parezca un poco rara. Desde que era pequeña no he sido capaz de comer nada más que un cierto tipo de carne como es el solomillo, lomo y lo que es el jamón de cerdo, pollo y poco más. Lo que es carne que tenga ternilla, no soy capaz de llevarme a la boca, las costillas sólo la pongo de tiempo en tiempo y es por que le gusta a mi marido, ese día tengo que buscar otra alternativa para mí...por lo que respecta al pescado y los guisos no tengo ninguna manía.
Besos
Qué rico! hasta aquí llega el aroma.
ResponderEliminarKasioles, en tus cartas siempre desprendes un gran amor por aquellos que te hicieron ser felices y que ahora viven en tu recuerdo.
ResponderEliminarEn cuanto a la receta, decirte que me comería muy a gusto las costillas, pero con lo que realmente disfrutaría es con las patatas, me encantan cocinadas así
Abrazos!!
Me encantan las fotografías de tu pueblo, son muy bucólicas. La receta una delicia, para chuparse los dedos. un beset
ResponderEliminarEstá carta casi perdida tiene mucha vida, ella trascribe el cierre del verano.
ResponderEliminarLas costillas tienen una pinta que se comen con los ojos y eso que la mezcla es bien audaz.
Un abrazo.
Cuando mencionaste la coca-cola como ingrediente estaba alucinando. ¿Coca-cola en las costillas de cerdo? Había oído, que no probado, las costillas con miel, pero con esta bebida gaseosa no. Me queda la duda de conocer su sabor...¿Remedio? ¡A cocinar!
ResponderEliminarUn beso
Como siempre unas letras muy dulces y entrañables para tus ausencias...
ResponderEliminarEsas costillas tienen una pinta estupenda, y es que esta cocinera tiene que ser de categoría; a mi, no me gusta cocinar, :))).
Un abrazo Kasioles.
Siempre hermosas cartas y recuerdos , poema de bello sentir de ese amor arraigado en el alma
ResponderEliminarEsas costillas de cerdo una delicia
Hermosa presentación
Fuerte abrazo Kasioles
Me encanta llegar a tu cocina porque te leo y me calmo. Da igual el mal día que llevo, siempre es un bálsamo llegar aquí.
ResponderEliminarLa receta es fabulosa ¡seguro que fue un visto y no visto!
¡Besos mil!
Ay mi Kasi, como pesan las ausencias, como te comprendo... pero eres privilegiada con esa familia que siempre te acompaña y disfrutar de tus nietos, no te creas que todo el mundo puede decir lo mismo.
ResponderEliminarEsa receta tiene que estar de toma pan y moja, las costillas buenísimas pero es que esas patatinas, ainssssss, ha sido verlas y ponerme ojiplática jaja..
Un abrazo enorme.
Hola Kasioles. Siempre una ausencia pesa mucho pero llegando estas fechas parece que ese recuerdo se agiganta, el ánimo se contrae y los pensamientos no dejan de traer escenas y momentos vividos con emoción. Pero la vida sigue y hay que seguir luchando.
ResponderEliminarUna canción preciosa la que has puesto, muy adecuada a lo escrito y con un grupo que canta como los ángeles. Estupenda elección.
Y ahora toca comentar un poco sobre tu receta. Esta carne en asado nunca la he preparado, suelo hacerla acompañando a otros ingredientes en un guiso aunque tampoco me he prodigado mucho ya que a mi mujer no le llama mucho y ya sabes que donde hay patrón no manda marinero.
Lo que no pongo en duda es que tal como lo has preparado este asado debe estar tentador. El adobo le ha debido dar un sabor delicioso a la carne y junto con el resto de componentes has logrado un plato sensacional. Para descubrirse.
Un abrazo.
Una receta muy original, que voy a copiaste, muy apropiada para las reuniones de estos días.
ResponderEliminarEmocionante carta con todo tu cariño letra a letra.
Abrazo grande.
Una receta muy curiosa lo de la cocacola nunca he probado , una carta muy bonita besitos
ResponderEliminarHola preciosa me alegra tenerte de nuevo por aquí ahora iré a ver las otras entradas que no vi.
ResponderEliminarMe encanta la entrada de hoy, la carta y esas fotos, sin quitarle primotagonismo a esas costillas que se ven deliciosas.
Un besito
Hola querida, que palabras tan dulces y bonitas le dices a tu madre. Seguro que te oye y se siente feliz. Pero a las personas mundanas, las que estamos dando vueltas por este mundo, también nos harías feliz si nos invitarás a saborear esas deliciosas costillas. El billete ya me lo pago yo . Je,je, Besos
ResponderEliminarBonitas palabras llenas de nostalgia y sentimientos profundos. Bonita canción para acompañar tu entrada. Te envío mil besos de consuelo y de paso te felicito por esas costillas tan bien aderezadas y guarnecidas.
ResponderEliminarComo siempre es un placer venir a visitarte y disfrutar con tus maravillosos post ,me ha encantado la carta la cancion y de las costillas que has echo uummmm te han quedado de relujo no lo siguiente ,solo siento no poder dar cuenta de ese plato no dejas de tentarme con las fotos uumm.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapisima.
Hola Kasioles.
ResponderEliminarCon el olorcito al asado-que rico- y con el sabor poético de tu carta y versos, salpimentados de amor, te dejo mi abrazo otoñal.
Hasta pronto
De principio a fin ¡Una preciosidad!
ResponderEliminarAndré
que delicia de comida
ResponderEliminarque delicia de presentacion....
eres el arte hecho receta y pasión...
I si pudiéramos volver al pasado
de ese hombre que nos dejó
se fue al cielo por bello y bueno.
Un ángel se lo llevo se lo llevó
unas costillas deliciosas sin duda alguna,y una carta preciosa ,siempre me emocionas cuando paso a verte
ResponderEliminarbesitos
Como siempre trayendonos comidas riquisimas!!!!!
ResponderEliminarGracias
Place saber de ti
Cariños
Es un placer leer tus versos y ver tus ricas recetas, la cocacola le da un toque muy rico a las carnes.
ResponderEliminarBesitos.
Nunca se me habría ocurrido lo de la coca-cola. Habrá que probar.
ResponderEliminarGracias y besos
·.
ResponderEliminarBuen trabajo. El cuidado de los niños te llenará de satisfacción, siempre.
La receta me encanta, ya sabes, del cerdo se aprovecha hasta la conversación, digo yo.
Lo que la lata de Cocacola no me convence mucho, tal pintar con miel muy rebajada... no sé.
La pinta es de rechupete. Y la guarnición, perfecta.
k·riños
· LMA · & · CR ·
Ay Dios...
ResponderEliminarQué hambre ahora.
Me comería hasta la pantalla.
Besos.
Olá, o que dizer? É uma maravilha, acordei com o galo a cantar, senti a brisa no rosto e depois...
ResponderEliminarUma refeição magnifica...
Espero que me perdoe aparecer assim de surpresa....
Até já
Marta
Siempre es un placer leerte sobre todo por el cariño que desprenden tus palabras. No se van del todo si quedamos aquí para recordarles y tu desde luego los tienes siempre presente.
ResponderEliminarLas costillas pues qué te voy a decir, una maravilla!!
Un beso
Uma delicia total, apesar de não gostar de cozinhar, fiquei tentada pelas fotos maravilhosas.
ResponderEliminarbeijinhos, Léah
Hola Kasioles: emoionante tu carta y el poema a tu amor. Son dos amores que ya no están a tu lado y veo como los extrañas, es dificil salir adelante cuendo el corazón tira para atras.
ResponderEliminarFelicitaciones por ese cerdo que de verlo hace agua la boca. Un placer pasar por tu blog siempre me llevo emociones y una sonrisa con tus comidas.
mariarosa
Hola Kasioles me alegra verte , es verdad que me veras en pocos blogs y es que tengo poco tiempo , asi que solamente entro a contestar los comentarios y encontrarme con platos tan ricos como estas ricas costillas que hiciste y con una guarnición perfecta , me encantan
ResponderEliminarbesinos
Hola amiga Kasioles. Que alegría tenerte de nuevo con nosotros y poder disfrutar de tus publicaciones.
ResponderEliminarCon todo mi cariño te deseo un muy buen fin de semana.
Eric.
Pero qué rica comida nos has preparado, para chuparse los dedos. Hace mucho que no paso por los blogs y hoy he decidido sacar tiempo para visitaros porque os echo de menos. He pasado un tiempo estupendo en tu casa. Con tu madre, con Anthony, contigo... Cuánta emoción y sentimientos compartidos. Te admiro y agradezco Kasioles por tanto como das y lo bien que nos haces sentir en este remanso de paz. Las fotos preciosas. Solo espero que a ese gallo tan principesco no lo lleven a la cazuela estas navidades. Por su hermosura, que lo dejen vivir.
ResponderEliminarTodo mi cariño en este abrazo sincero.
Las nostalgias inundan el sentir profundo como siempre
ResponderEliminarbuscando esos momentos para revivir cada día la fuerza del sentimiento
de lo que nunca se va sino renace cada día...el fruto del amor renovado
Y el mejor sabor de asado a mi cocina
como no me ha de gustar ese sabor
gracias por estar siemrpe
amiga.
Besos.
¡Ay, Kasioles, qué gozo pasar por tu casa!
ResponderEliminarMe encanta la carta a tu madre, ya que yo también perdí a la mía y sé de esos sentimientos.
Los versos... de los versos qué te voy a decir... amor puro y tierno que perdurará toda la vida.
Y las costillas... ¡En estos momentos tengo la boca hecha agua, jajaja, con el deseo de morder una!
El resultado de esta entrada es tres veces encantadora... Es un placer leerte aunque no venga por aquí todo lopronto que yo quisiera.
Abrazos y feliz fin de semana.
Hola Kasioles! Terminé de comer hace un ratito pero ahora que veo tus costillas no me importaría volver a la mesa, se me ha hecho la boca agua nada más ver tus fotos, se ven jugositas como a mi me gustan y que salgan así de limpios los huesos es lo mejor jaja! Así no se desperdicia ni un trocito de carne jeje! Se tarda un poco en hacer pero al fin y al cabo solo estas esperando casi ;) Una muy bonita entrada como siempre con palabras lindas para tus seres queridos... ♥ Un besote fuerte!!
ResponderEliminarCostillas y guarnición para chuparse los dedos. Disfruta de un buen fin de semana. Un abrazo, Clara
ResponderEliminar¡Hay tanto cariño en tus letras! Es un placer leerte y luego ver la receta, hoy muy gustosa y jugosa, esas costillas tienen que estar para chuparse los dedos.
ResponderEliminarUn beso muy grandote, guapa.
Hola amiga, leerte es mas que un placer es conocerte, saber lo dulce y amorosa que eres, de verdad, le cuentas a tu Madre todo lo nuevo que va pasando, haces un poema precioso hablando con el amor de tu vida amorosamente. Plena de emoción te leo.Esas costillas con su guarnición un deleite no tardare demasiado en prepararla, yo no puedo en este momento por mi dieta de colesterol, sorprenderé a la familia con esta maravilla, gracias Kasioles.
ResponderEliminarAbrazo
Un manjar de comida, en tu casa te tienen que hacer la ola, que plato tan ricos has preparad, besos
ResponderEliminarHola, querida Kasioles!
ResponderEliminarEspero k estejas bién, tal como tu família. Aqui, todo normal, pero o frio es de matar qualquer mortal (sonrisas). Detesto tempo frio.
Las cartas k escreves a tu madre estão sempre atualizadas, pke ela conhece o espaço en k te movimentas, tus atividades, tus preferências y tu amor por tu encantador marido, que ya partiu. En su mente, ela conhece todos los nietos e biznietos.
Guapas fotos y a do galo está una delicia. Ya sé k foi un amigo, que ta deu, ya sé, no te preocupes.
Il Divo son una grupo com vozes magnificas y canções de encantar y esta es preciosa.
Tu poema, como siempre, habla de tu amado, a quem pedes k regresse a ti y ao teu convívio. Tu sabes k isso no es possível, pero poeticamente todo puede acontecer.
Qto a tu receta, y como ya sabes, yo miro las fotos y las como com los ojos y isso es suficiente para mi.
Besos y un feliz domingo.
Madre mía, ¡qué costillas!. Para chuparse los dedos, ¡qué cosa más rica!.
ResponderEliminarTu carta, como siempre, emocionante.
Un beso.
Querida Kasioles
ResponderEliminarGostei muito da carta a tua mãe.
Achei graça falares do galo. Quando durmo em casa da minha filha há sempre um galo que me acorda com o seu canto, mas penso que é uma galo maluco porque não canta ao amanhecer, como fazem todos os galos... Este canta quando lhe apetece, ou quando acorda, não sei... mas acorda-me à uma hora da manhã, ou às duas ou três... Não tem hora certa para acordar :))))
Adorei o teu poema. Como sabes... as tuas palavras são as minhas palavras, só que eu não sou poetisa, só escrevo alguns versos de vez em quando...
Por fim... as costelas. Sabes como chamamos cá a essa carne? Piano. É a carne que mais gosto, e também a faço assada no forno. É uma delícia! Não como muita carne... mas de vez em quando faço carne de porco ou frango. Só!
BOAS FESTAS!
Votos de um Domingo feliz
Beijinhos
MARIAZITA / A CASA DA MARIQUINHAS
Hola Kasioles, las costilla con esa guarnición, se ven estupenda tiene muy buena pinta, gracias por compartir. Hay veces que nuestros sentimiento fluyen tan fuerte dentro de nosotros, que hay que sacarlos para poder limpia el alma, y da paz al corazón.
ResponderEliminarQue tengas un lindo día! Un cálido abrazo
Gracias por tú siempre amable visita ,me alegro que sigas bien y colgando maravillosos comentarios.
ResponderEliminarSaludos
Uma carta emocionante a sua mãe. Umas costeletas deliciosas.
ResponderEliminarUma boa semana.
Beijos.
Hola Kirasoles, vengo a saludarte llevo mucho tiempo apartada de estos lares.
ResponderEliminarLas costillas tienen una pinta deliciosa. Besos
Que bonito lo cuentas siempre Kaisoles. Las fotos preciosas y la costilla la voy hacer así me encanta.
ResponderEliminarTe deseo buena noche y buena semana amiga.
Besos.
Mi querida Kasioles, hoy te he leído con verdadero placer. Al humillo de tus pucheros he calentado mi alma. Un besazo enorme
ResponderEliminarMi muy querida amiga Kasioles.
ResponderEliminarTus recetas son cada vez mejores.
Que costillas mas buenas, Dios mio!!!
Un gran abrazo!!!
Qué amor más grande guardas en tu corazón.
ResponderEliminarBesos.
Del sistema digestivo estoy regular , estoy medio a dieta.
ResponderEliminarUn placer leer tus versos.
Que bueno recuperar cartas olvidadas, sobre todo cuando son tan bellas y llenas de amor somo las tuyas.
ResponderEliminarSe ve deliciosa esa carne.
Un abrazo.
Huele a calor de hogar y esa es la mejor receta.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.
¡Hola querida Kasioles!
ResponderEliminarQué delicia de receta, me la guardo para hacer.
Menos mal que ya he comido que sino, me comía la pantalla.
Ya estoy de regreso de mi largo viaje de vacaciones.
Lindo es viajar y lindo es regresar a casa.
Un abrazo muy grande,
¡Veo que has disfrutado de tus nietos, qué maravilla!
(Y ya sabes que estoy convencida de que en algún momento
nos volveremos a encontrar con los que partieron antes)
Ayyyy Madre miaaaa, que ricoooo!
ResponderEliminarY yo que empece la dieta jajaja...
Querida Kasioles, gracias por tus visitas, y aunque un poquito anticipada, te dejo mis mejores deseos para las proximas celebraciones.
Que tengas una luminosa Navidad y un 2018 cargado de Bendiciones.
Abrazos siempre.
Cuánto cuesta seguir adelante sin las personas que tanto queremos y se nos van...
ResponderEliminarEs difícil la vida...
Muchos besos.
Siempre tan emotiva. Que pases un gran 2018, abrazos.
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