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viernes, 27 de septiembre de 2013

PARA HOY, ALUBIAS VERDES CON ATÚN.


 
Querida madre: Hoy voy a comenzar escribiendo algo para Anthony, seguro que se va a alegrar.

 

 PARA TI
Y tú me acostumbraste
A tenerte a mi lado
A mimarme en silencio
Aún estando callado.
Y tú me acostumbraste…
A vivir con caricias
A sonreírle a la vida
Imitando tus risas.
Y tú me acostumbraste…
A sentir el latido
De tu corazón amante
Que vibraba junto al mío.
Y tú me acostumbraste…
A quererte, a adorarte
Porque primero sembraste
Amor por mí a cada instante.
Y me acostumbraste, amor
A ese beso, a esa caricia
A ese abrazo y a ese achuchón
Con que mis días alegras
Llenándolos de pasión

 
Madre, lo peor de tener un huerto, es recoger la cosecha, una que está acostumbrada a estar sentadita delante de una pantalla y a poco más, eso de doblar el esqueleto…. ¡qué mal lo llevo! Y no es porque no me guste, es que los años, querida madre, no perdonan y la falta de práctica, también influye.

Pese a todo, he recogido un montón de alubias verdes, como verás las hay de dos clases, unas son redondillas y las otras son las planas, las que acostumbramos a ver en todos los mercados.
 
 
Una parte la he preparado para congelar, envasándolas al vacío una vez limpias, lavadas, secadas y troceadas, con  la otra, he preparado esta rica y fresca receta.
 
 

 
INGREDIENTES: Un kilo y medio de alubias verdes, 6 zanahorias, dos latas de atún en aceite, cuatro huevos cocidos, 6 pepinillos en vinagre, una cebolleta o un puerro y medio bote de mayonesa.
 
 
 
 
PREPARACIÓN:

1-   Lavar las alubias verdes, quitarles las puntas y las hebras (si las tuviesen) trocearlas y reservar.

2-      Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas, juntar con las alubias verdes, reservar.
 
 
 

3-      En agua hirviendo con sal, poner a cocer las alubias verdes con las zanahorias. En olla a presión, con 10 minutos es suficiente.

4-      Cocer los huevos durante diez minutos, pelar y reservar.

5-      En una picadora o a mano, partir en trocitos muy pequeños los pepinillos, los huevos y la cebolleta.
 
 

6-      En un bol, juntar el picadillo anterior con el bonito desmenuzado y la mayonesa, mezclar bien y reservar.
 
 

7-      Una vez cocidas las alubias verdes y zanahorias, se escurren bien y se procede a montar el plato.

8-      Para presentarlo, utilizaremos un aro redondo de acero inoxidable, yo improvisé uno sacándolo de una botella de plástico que contenía agua.
 

9-      Rellenar el aro con alubias verdes y zanahorias, presionar un poco, rematar con la mezcla de atún y mayonesa.

10- Levantar con cuidado el aro, decorar a gusto y servir.


 

Han llegado mis nietos, están deseando que les deje el ordenador, acabo ya, te dejo un fuerte abrazo y Laura me dice que te quiere mucho.

Hasta la próxima semana.

Más cariños.

                    Kasioles




jueves, 19 de septiembre de 2013

LA VUELTA DEL CAMPO

Querida madre: Ha pasado mucho tiempo sin enviarte mis cartas semanales, pero sabes que he seguido escribiendo y contándote mis cosas.

Te decía que también echaba en falta a todos nuestros amigos que nos alentaban con sus comentarios y que debía volver.

He madurado, poco a poco, voy afrontando mejor la realidad.
Pero el amor permanece vivo en mí y, del mismo modo que la última vez he subido una entrada romántica, hoy quiero continuar escribiéndole a mi amor, ya que, precisamente ese maravilloso sentimiento, es el que alumbra nuestras vidas y se convierte en una razón importante por la que merece la pena seguir viviendo.

PARA TI, AMOR
  
Querer como yo quiero
No es sólo amor
Es cariño, es sentimiento
Es fuego en la mirada
Y es vibrar cuando te siento.
Son sensaciones sublimes
Que no hay letras que describan
Lo que mi corazón siente
Cuando estoy entre tus brazos
y me aprietas fuertemente.
El amor es intangible
Es sentimiento, es vida
El amor crea raíces
Que me atan a ti
Mientras a tu lado viva.
Y por más que me propongo
Decirte frases de amor
De la gran pasión que siento
Se hacen nudos y se enredan
Enmudecen de emoción.
Y son mis ojos que brillan…
Los que declaran mi amor.

Aún ando un poco despistada, tengo que buscar fotos que hice este verano, poco a poco las iré poniendo.

La próxima vez prometo encender mis pucheros.

Madre, me siento bien por volver a mandarte por este medio, mis cariños en abrazos llenos de ternura y sentimiento.


                                   Kasioles

domingo, 21 de julio de 2013

VACACIONES EN EL PUEBLO.

Querida madre: Después de haber pasado 15 días de vacaciones en el mar y haber estado más de un mes en la ciudad, ahora toca descansar una temporada en el pueblo.

Nos iremos con parte de los nietos y, aunque no te escriba, sabes que charlaré muchas veces contigo.

Pero de lo que sí me estoy dando cuenta, es de que vamos a echar mucho de menos a todos estos amig@s que, semanalmente, nos acarician con sus comentarios, a ellos tampoco podré olvidarlos pero, a mi regreso, prometo contarles muchas cosas.

Y ahora, madre, quisiera dejarles un recuerdo romántico, lleno de un apasionado amor.

El otro día, me desperté con una bella melodía (PINCHA AQUÍ PARA OIR LA MÚSICA) y, al poco de levantarme, me veo entre sus brazos, siento que me aprieta fuerte, como dándome un abrazo y al poco… en ese nudo ajustado, noto el calor de su piel cuando me coge las manos.


Y siguiendo los acordes de esa música, me dejo llevar y me encuentro danzando con los ojos cerrados ¡cual mariposa me siento entre sus brazos!


Y vuelvo a notar el calor de su piel, cuando me besa en los labios, cuando me dice al oído mil TE QUIERO y, entre abrazo y beso, beso y abrazo, los dos seguimos bailando.

Y mi corazón late con más fuerza, casi me da vergüenza levantar la cabeza para mirarlo, pero alzo mi cara y me quedo atrapada en su mirada de amor, en la sonrisa de su boca, en el brillo de sus ojos y en ese dulce contacto con su piel, me estremezco con tan solo  recordarlo.

Y la música se acaba y los dos seguimos bailando, lo hacemos al ritmo del corazón, que late un poco alocado. ¿Hay cordura en el amor? Yo no sabría explicarlo.
  


Sólo sé, que una lágrima se desliza por mi mejilla pero… no temas, vida mía, es de emoción, es la felicidad que, a veces, lleva campanillas con gotas de rocío.

¿Y mañana? Dime, amor ¿Qué haremos mañana?
¡Seguiremos bailando los dos!

Y después del baile… escribí a mi amor:

Noté que mi cuerpo vibraba

Al estrecharme en tus brazos

Y  susurrarme al oído

Dulces palabras de amor.
Siguiendo esa melodía

Sentí tu piel en la mía




Como una dulce caricia

Que atrapada me tenía.

Y siguiendo el ritmo lento

De ese bonito bolero


Creí que estaba en el cielo

Y sólo oía: ¡Te quiero!

Y era tanto mi embeleso

Que hasta olvidé que bailaba

Al notar que mi alma estaba

A tu corazón pegada.

Y así, dos seres en uno
Palpitando de pasión

Siguen bailando muy juntos

Al compás de la canción



Hasta mi regreso, quiero dejaros un montón de abrazos, os echaré en falta, pero los días vuelan y pronto volveré a estar con todos vosotros.

A ti, madre mía, te dejo mi cariño, respeto y admiración, sabes que siempre estarás conmigo.


                                                         Kasioles

lunes, 15 de julio de 2013

VENUS AL ATARDECER

Querida madre: En los fines de semana, cuando nos reunimos todos en el pueblo, aprovechamos el atardecer para preparar la cena al aire libre, de día es imposible, el fuerte calor lo impide.

Y estando de sobremesa, dejé vagar mi mirada y al poco, aún distraída, me fijé en un cielo azul, todavía era de día.

En ese momento, aún no se había metido el sol y, con la mirada fija en él, me sentí atraída por un lucero. En su soledad, brillando en el firmamento, me imaginé que se sentía como el Rey del Universo.

En toda mi vida, siempre dispuse de muy poco tiempo y, en mis ratos libres, no podía perderlos mirando al cielo.

Seguramente me habré perdido muchas cosas y hasta podría haber descubierto, mucho antes, algo muy bello pero….¡qué le vamos a hacer! Mis hijos y mi familia absorbían y llenaban mis ratos buenos.


Y también comprendo, que pude haberme enriquecido con muchos conocimientos, pero nunca es tarde para aprender y saber que, allá en el cielo, hay un planeta (el segundo de nuestro sistema solar) su nombre es Venus y a veces, es tan madrugador, que se deja ver al alba y otras, se convierte en ese lucero vespertino que aparece en las últimas horas de la tarde, antes de ponerse el sol.

Y ese día, ignoro por qué razón, he creído que lucía sólo para mí, pretendía decirme que aún hay luz en mi vida, que no me sienta perdida, pues mañana…¡Volverá a salir el sol!
  
Y al atardecer he visto
Cuando miré hacia el cielo
Un lucero vespertino
Cual linda novia sin velo.

Y preciosa era su imagen
Su luz era sólo amor
Al contemplarme de lejos
Yo sentía su calor.

Y me lo quedé mirando
Y pensando, no entendía
Como siendo aún de día
El lucero sonreía.

Y hasta llegué a creerme
Que era ella ese lucero
Que por las noches me arropa
Y al alba dice: Te quiero.

Y después he descubierto
Cuando salí de mi sueño
Que era Venus quien brillaba
Allá ¡en lo alto del cielo!



Te mando las últimas fotos que hice este fin de semana. Como verás, la huerta está preciosa, ya hemos recogido los guisantes y las alubias verdes empiezan a aparecer.



El laurel se está haciendo grande. En el merendero ya tenemos tejado y los geranios están sanos y bonitos.

Hoy me acompañó tu nieto Willi al cementerio. Estuvimos reunidos todos este fin de semana.



Ya sabes que no nos olvidamos de ti, me dicen que te mande abrazos y yo, a los de ellos, uno el mío muy especial.                              
                                   Kasioles

domingo, 7 de julio de 2013

PENSANDO EN TI



Querida madre: He pasado este fin de semana en el pueblo ¡cuánto han disfrutado tus biznietos!

De regreso a casa, quiero contarte algo de lo que he pensado cuando todo estaba en silencio:


Cuando alguien muy querido se va, me refiero a un viaje sin retorno, queda una estela de recuerdos grabada a fuego en el alma.


Y cuando nos damos cuenta del gran  vacío que ha dejado, nos volvemos mucho más receptivos  ante cualquier sensación.

Ignoro si esto mismo a más gente le ha pasado, tal vez sólo sea  a mí ¡una especie de “bicho raro”!


Y quiero contarte madre, que en las noches tranquilas, cuando la mayoría de la gente duerme y apenas se escuchan ruidos en el exterior, hay veces que noto muy cerca un ligerísimo olor y ese olor…me trae recuerdos de la piel, de las manos, en una palabra, de tanto cariño y amor. Ternura que me arropaba hasta el punto de hacerme sentir la más dichosa de la creación.


Otras, levanto sin querer la mirada porque me ha parecido ver una sombra que se cruza y vuelven a mí recuerdos de un tiempo mucho mejor y llego a creerme, que esa sombra, es la que ocupa todo mi corazón.


Y no quiero decir más, pues yo loca aún no estoy, si algo mi cordura altera, es AMOR, tan solo cariño y amor.

Y así los días transcurren, sensación tras sensación, algunas noches, mariposas llegan y otras… hasta escucho abrir la puerta y es entonces cuando siento ese apretado abrazo y se acentúa el olor…



 Con nostalgia escribí:                                                  
                                                    

Ayer he tenido un mal día
Lo pasé pensando en ti
Todavía no comprendo
Cómo sin tu amor vivir.

Y encerrada en este cuarto
Donde tan feliz yo fui
Recuerdo bellos momentos
En que a tu lado viví.

Y aunque intento distraerme
Para no pensar en ti
Es tu olor el que se acerca
Y me lleva junto a ti.

Y si no es tu olor…
Me creo que una sombra pasa
Rápida, fugaz, junto a mí
Y vuelvo a notarte cerca
Y hasta tu abrazo sentir.

Y así se pasan los días
Haciéndome revivir
Aquellos momentos dulces
Que contigo compartí.
   
Y por esta semana, ya vale de añoranza y de morriña, sé que estás a mi lado y estimulas mi vida.



Te mando unas fotos del moral, y de la huerta, las cebolletas y los guisantes están brotando con fuerza.




Te dejo un fuerte abrazo y los cariños de toda la familia.

                                                                                  
                                      Kasioles

domingo, 30 de junio de 2013

LA MISIVA.

Querida madre: Antes de dormir y mientras comenzaba a releer un libro de Matilde Asensi (Tierra Firme) que ya había concluido el año pasado por estas mismas fechas, llamó mi atención un ligero ruido semejante a cómo cae algo muy ligero, sin previo aviso, un débil ¡pun!.



Levanté la vista y miré en dirección a la mesilla. Sobre ella, tengo una lámpara que imita a un quinqué  y, como éste no es de petróleo o aceite, sobre el cable que sale de su base, se habían quedado apoyados dos bolígrafos, uno rojo y otro azul.


Mi sorpresa fue grande al ver que, sobre el bolígrafo rojo, se había posado una bonita mariposa con sus alas bien extendidas. 

Me la quedé mirando y sentí no tener la cámara a mano, pues la mariposilla, estaba feliz a mi lado, no se movía.

Al poco, cerró sus alas y ahí se quedó, muy quieta, pensativa.

Ignoro por dónde habrá entrado o de qué lugar vendría, pero segura yo estoy, que un recado me traía.

Y quería transmitirme que alguien, desde muy lejos, se acuerda siempre de mí y me quiere, cuida y mima, todas las horas del día.

Y la sigo viendo acurrucada entre el bolígrafo y el pie de la lámpara, no se mueve, pero tiene vida.


He oído decir, que las mariposas tienen una existencia corta ¡cuánto lo siento! Seguramente mañana, ya no me hará compañía.


Pero ella ha logrado cumplir su encargo, me ha traído la noticia y sonrío agradecida, ya no me sentiré tan sola, pues ya sé que, al igual que yo, me quieres más cada día. 
                                


Esta tarde….
Mirando hacia un cielo azul
Con espuma de algodón
Te llamé, para hablar contigo
Sin tener contestación.
Y como paciencia me sobra
Yo no dejaré de hablar
Te voy contando mis cosas
Con o sin dialogar.
¡Ya quisiera yo escuchar
esa voz que me arrullaba!
Con los años voy perdiendo
El tono que me acariciaba.
Pero esta noche ha llegado
Tu mensaje mariposa
¡Bella forma de dejarme
la misiva más preciosa!


Madre, antes de regresar a casa, he hecho algunas fotos, te las mando para que veas cómo está la huerta y el merendero.























También te mando esas flores, verás que reflejan vida.



















Mil abrazos y gracias por tan inesperada misiva.

                                      Kasioles


miércoles, 19 de junio de 2013

PARA MI MADRE

QUERIDA MADRE: En este día, no quiero dejarte sin unas letras, porque hoy, mi querida madre, quisiera estar a tu lado, quisiera tenerte cerca, para dejarte un abrazo, para decirte que fuiste, lo mejor que Dios me ha dado y que precisamente hoy, pese al paso de los años, te sigo necesitando como cuando era una niña ¡aquella niña de antaño!


¡Madre! ¡Cuánto te quiero!  Y en tu aniversario, debo escribirte algo y que sea de tu agrado.

Quiero que mis letras lleven, mi más sincero cariño, mi respeto, admiración y el agradecimiento de todo cuanto de ti, he aprendido.
Procuro seguir tu ejemplo, no creo haberlo logrado, soy sólo una imitación de ese don que Dios te ha otorgado.

Aún así, trato de seguir tu estela y todos los días, al alba, cuando me levanto, me acuerdo siempre de ti y, con el más profundo amor, le envío al viento mi abrazo, para que llegue hasta ti y te arrope con mis brazos.

Descansa en paz, madre mía, descansa y no tengas pena, tu hija se ha hecho mayor, es fuerte y va siguiendo tu estela.

Con el cariño de todos los que aquí quedamos y seguimos teniéndote como ejemplo.

También para ti escribí:

Y como en un apretado abrazo
Quiero enviarle a mi madre
El más preciado regalo
El que ella se ha ganado.
Es el cariño de hija
Que en mí ha fomentado
Cada día con su amor
Y sacrificio callado.
¡Madre! Siempre de ti me acuerdo
Y aunque me duele en el alma
El no tenerte a mi lado
Prefiero llorar de pena
Que olvidar lo que me has dado.
Llevo el sello de tu amor
En mi corazón grabado
Y aunque pasen muchos años
No disminuirá el querer
Al contrario, se habrá acrecentado.
Porque tú, eres amor
Porque tú, eres el árbol
Porque tú, eres la flor

Con la que Dios me ha obsequiado.